Fue una señal inequívoca y directa: Mauricio Macri instruyó el jueves a sus ministros a darle prioridad a los fondos para la obra pública en los próximos meses y en el presupuesto de 2019, por lo que el gobierno no contempla un recorte en un área sensible para la economía en el plan de ajuste fiscal.
Durante una reunión de la mesa de coordinación del gabinete que encabezó ayer Macri en la Casa Rosada quedó en claro que se normalizarán en los próximos meses el retraso de pagos para las obras de infraestructura en todo el país y los fondos de obra pública seguirán intactos el año que viene.
No sólo ello. En este esquema de estrategia de gobierno ajustada a la mentalidad de ingeniero de Macri el gobierno consiguió el apoyo clave de Gerardo Martínez del gremio de la UOCRA y del presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, para interceder con las provincias, la oposición y los intendentes a fin de darle sustento en el tiempo al plan de obras.
«Macri dijo claramente que no quiere que se recorten fondos para la obra pública ni ahora ni el año que viene. Por el contrario, quiere priorizar este esquema de construcción en todo el país», explicó a Infobae un funcionario del gobierno que ayer participó de la reunión de coordinación junto a Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne.
De esta manera, el Presidente instruyó a sus ministros a regularizar la cadena de pagos de obra pública que venía retrasada para eyectar fondos en julio y agosto a las provincias para las partidas de obra pública. Es que había hasta ahora una demora en el esquema de pago de certificados de obras que hacían peligrar la continuidad de muchos proyectos. Ahora no habrá riesgo alguno de que se paralicen obras, que es uno de los mayores temores que tiene Macri en su visión de ingeniero y Presidente con proyección a la reelección en el 2019.
Por otra parte, en la reunión de ayer en la Casa Rosada Macri acordó con sus ministros que saldrán a conversar con los gobernadores para establecer una redefinición de precios de insumos para la obra pública cuyo incremento por inflación podría ser compartido entre la Nación, las provincias y los municipios. De hecho, Frigerio viajará hoy a Entre Ríos para inaugurar una obra en Basabilvaso y contempla una reunión aparte con el gobernador peronista Gustavo Bordet para hablar de estos temas.
En vistas al debate del proyecto de presupuesto del 2019 el Presidente dejó en claro que no habrá recortes el año que viene en el rubor obra pública. «Macri cree que hay que seguir sosteniendo las obras y el ritmo de ejecución para mostrar una Argentina en desarrollo», abonó otro funcionario del gabinete nacional.
Dentro de esta planificación, se prevé el respaldo del sector privado en algunas provincias para llevar adelante el plan de obras mediante el programa de Participación Público Privado (PPP).
También el gobierno se mostró satisfecho ayer porque en las reuniones que mantuvo Frigerio con la UOCRA y la CAC hubo un fuerte apoyo de estos sectores en las negociaciones con las provincias y la oposición en el debate del presupuesto 2019.
Al parecer, Gerardo Martínez y Weiss se comprometieron a respaldar a Macri en esta idea de darle continuidad a la obra pública por una razón sencilla: el sector que representan insumió este año 426.000 puestos de trabajo activo y, así, la construcción fue uno de los rubros que más creció.
«Los gremios y la CAC son los mejores aliados que hoy tiene Macri para sostener este modelo de obra pública», explicó un secretario de Estado.
Así, el recorte de gastos previsto por el gobierno para achicar el déficit llegará del lado de los programas sociales, los gastos corrientes y la superposición de planes.
En este esquema, quedó claro que Macri necesitará de la obra pública el año que viene para potenciar su campaña por la reelección y darle sustento a su programa de crecimiento con desarrollo sostenido.
