«Nunca hubo guerra, por ende mal se puede hablar de sellar la paz», confió una calificada fuente presidencial en respuesta a la agencia Télam, frente a algunas miradas que interpretaron el encuentro como la finalización de un conflicto.
Los propios Macri y Tinelli comunicaron por redes sociales tanto el comienzo como la finalización de la reunión que se extendió poco más de una hora, apartándose de los diversos «ruidos» previos que se generaron por las quejas públicas del conductor y declaraciones periodísticas del jefe de Estado, a raíz de la imitación que en Showmath realiza el actor Fredy Villarreal.
«La reunión la pidió Marcelo Tinelli la semana pasada y se pasó para hoy», confió la fuente, al aportar un dato complementario que no se conocía.
Agregó que «desde que Mauricio estaba en Boca y luego en la política convivimos las imitaciones, fue a muchos sketchs y al piso (del canal) varias veces ¿Por qué ahora molestaría una imitación?».
El domingo pasado, Macri dialogó con el periodista Joaquín Morales Solá en el diario La Nación y dijo, entre otras cosas, que «no hubo pelea. Él (Tinelli) decidió satirizarme y recibió 150.000 tuits de crítica».
«No hubo trolls ni el Gobierno tuvo nada que ver. Sí hubo 30.000 tuiteros que lo criticaron. ¿Cómo no va a haber 30.000 tuiteros que simpatizan con el Gobierno si este gobierno es producto de las redes sociales? Es increíble que se ofenda. Tinelli me satiriza de mala manera ante tres millones de personas en televisión y se ofende porque lo critican 30.000 tuiteros», dijo el Presidente.
Estas expresiones del primer mandatario fueron posteriores a la firme queja de Tinelli en su programa, cuando exhibió un trabajo que encargó especialmente para demostrar que estaba siendo víctima de una campaña en las redes sociales para que denominados «trolls» le envíen masivamente mensajes negativos por la caracterización de Macri.