A Madonna no le gusta cumplir años y así lo ha manifestado en muchas ocasiones. Este 16 de agosto la cantante eligió Cuba para mostrar que, a los 58, su mejor regalo de cumpleaños son sus hijos.
Junto a su hija mayor, Lourdes, de 19 años y fruto de su relación con el preparador físico cubano Carlos León, la «reina del pop» desembarcó en La Habana para celebrar su cumpleaños con una fiesta a base de ritmos cubanos.
«Cuba Libre», escribió Madonna para anunciar, también con una foto suya en Instagram, su llegada al país centroamericano. Junto a ella, llegó un numeroso grupo de amigos y su habitual equipo de asistentes, estilistas y guardaespaldas. Aterrizó en el aeropuerto José Martí en un vuelo privado y después todo el grupo se trasladó en autos descapotables hasta un lujoso hotel, en el centro histórico de la capital cubana.
Fuente: RantingCero