El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó hoy que no asistirá a la cumbre de las Américas en Lima, porque según dijo no está entre sus prioridades y para él es una pérdida de tiempo.
«La verdad es que la cumbre no está entre las prioridades, ahí no hay nada que se vaya a decidir, es una pérdida de tiempo. Además, el Gobierno de Perú retiró la seguridad mínima que necesita un presidente para ir. Por eso decidí que no voy a ir a la cumbre en Lima», dijo en un encuentro con sindicalistas del sector de la educación.
Señaló que prefiere conmemorar los días 11 y 13 de abril la «derrota del golpe de Estado fascista» de 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez.
Maduro había dicho que Perú no tiene derecho a retirarle la invitación y que llegaría a Lima «llueve, truene o relampaguee». Perú le retiró la invitación cuestionando su desempeño democrático.
Además, señaló que al anunciar que no asistirá a Lima para atender «temas globales», el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, muestra su desprecio hacia los líderes latinoamericanos.
«(Trump) no se quiere sentar con (el presidente mexicano Enrique) Peña Nieto, con (el argentino Mauricio) Macri porque le huele mal, con (Juan Manuel) Santos porque los desprecia, los usa y los desusa. Venezuela no, Venezuela tiene dignidad, así que estaré con ustedes en las calles y de corazón estaré en la cumbre de los pueblos de Lima», aseveró.
Maduro dijo que la cumbre de las Américas fue retomada en 1994 por el presidente estadounidense Bill Clinton como un proyecto de colonización económica, comercial y financiera.
Recordó además la de Lima iba a ser la primera en la que iba a participar Trump, y ahora la representación por Estados Unidos la asume el vicepresidente, Mike Pence.
«Hace poco envió al secretario de Estado Rex Tillerson a varios países gobernados por la derecha, a México, Argentina, Perú y Colombia y el único objetivo era que los gobiernos de derecha declararan que Nicolás Maduro no iba a la cumbre de las Américas, lo cual es ilegal porque Venezuela tiene derecho de estar ahí y en todas las cumbres», indicó.
Agregó que luego Tillerson señaló que Venezuela no debería ir a la cumbre y todos los gobiernos salieron a declarar eso mismo.
Maduro dijo que una vez que el destituido presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski prestó la casa para la cumbre, no tenía que determinar quién iba o no iba.
«Yo les dije: vamos a ver quién no va a la cumbre. Y pasaron los días y un día amanecimos con la noticia de que botaron a Tillerson, que ya no es canciller de Estados Unidos. Entonces Tillerson se secó, como dicen, Tillerson se fue. Y luego Kuczynski, que empezó a declarar todos los días que Maduro no va, un día se fue, lo sacaron de la presidencia de Perú por corrupción, por bandido de cuatro suelas. Quien se mete con Venezuela se seca», recalcó.
Ante este panorama, dijo que comenzó a considerar declinar su intención de ir a la cumbre de Lima, señalando que el nuevo presidente peruano Martín Vizcarra heredó esta situación.
Explicó que envió a un vicecanciller a Lima para revisar la situación, previendo que llegaría a Perú de cualquier manera.
Fuente: Clarin