«Lo hay. Pero más que nada porque son medidas inconsultas y notificadas casi después que a los medios, en un tema que genera debates desagradables», asegura una senadora de la oposición que, como resalta, casi que se enteró por la prensa del decreto con el que Gabriela Michetti eliminó el canje de pasajes por dinero, un bonus con el que los legisladores contaban hasta ahora desde épocas inmemorables.
La furia de la oposición, sin embargo, tiene su propio correlato en el bloque oficialista, donde aún no logran descifrar el por qué de la resolución en un tema que había salido de la agenda, a pesar de que este medio había revelado en marzo el «festival» de canje de pasajes en la Cámara alta, que podía llegar a rondar por encima de los $91 mil por senador.
«Están todos re contra re calientes», remarcaban esta mañana desde el despacho de un senador del oficialismo.
El mayor malestar en los pasillos del Senado se fundamenta no tanto en la raíz del problema, que muy por lo bajo reconocen que había que ordenar o transparentar, si no por la forma. Y por los tiempos.
«Luego de un exhaustivo análisis acerca del funcionamiento del nuevo régimen dispuesto en esa Cámara (Diputados), esta Presidencia considera necesario adoptar idéntico sistema toda vez que el mismo permite una mejor asignación funcional de los recursos disponibles para ello, a la vez que garantiza una mayor transparencia de los dineros públicos», escribió la vicepresidenta en la resolución en la que ofrece diversas opciones para la recepción de pasajes aéreos y terrestres y gastos de movilidad.
En la Cámara alta están convencidos de que la vicepresidenta, que en diciembre dejará su cargo, esperó a que Miguel Ángel Pichetto saltara a las filas del oficialismopara avanzar con la resolución que craneaba desde hacía algún tiempo.
Es que el compañero de fórmula de Mauricio Macri es un histórico defensor del sueldo de los senadores. Incluso se había quejado a viva voz en recientes sesiones de que la dieta del cuerpo legislativo no tuvo en este tiempo los aumentos necesarios. El año pasado, por ejemplo, había criticado que «un funcionario importante de la Aduana cobre el doble que un senador o un diputado».
¿Qué va a decir ahora el candidato a vicepresidente del Gobierno? En la reunión de gabinete ampliado de este jueves, la primera como miembro adherente del Gobierno, el ex jefe del bloque del PJ de la Cámara alta dijo ante un millar de funcionarios que en caso de que Macri obtenga la reelección esperaba ser leal como lo había sido Michetti.
En Casa Rosada subrayaron que no estaban avisados del decreto.
Incluso desde el bloque del oficialismo creen que la decisión de la vicepresidenta podría empantanar las negociaciones parlamentarias con la oposición. Ayer, por lo pronto, ingresó al Parlamento un resumen del Presupuesto que el Gobierno tratará de aprobar hacia fin de año.
La resolución de Michetti estará presente en las reuniones pautadas para la semana próxima. En el entorno de Federico Pinedo había, por caso, un enojo creciente. Reconocen que la discusión databa del año pasado. Pero que al no haber acuerdo, decidió la vicepresidenta en soledad.
Infobae