Malestar en Gobierno por los «objetivos políticos» de la nueva conducción de la UIA

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En el Gobierno miran de reojo a la nueva conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA), luego de que su flamante presidente, el abogado laboralista, Daniel Funes de Rioja, focalizara su discurso de asunción y sus primeras declaraciones públicas en las críticas “sin un solo reconocimiento al trabajo que se viene haciendo para ayudar a la industria”, explicaron fuentes oficiales a Ámbito.

En esa línea, desde Balcarce 50 enfatizaron que “da toda la impresión de que la nueva conducción persigue intereses meramente políticos y no un objetivo de proteger los intereses de la industria”.

En el diagnóstico que trazó Funes de Rioja para llevar adelante una agenda productiva “existen hoy claras limitaciones logísticas, financieras, laborales y tributarias”. En ese sentido, sostuvo que deben dejar de regir mecanismos como la doble indemnización y la prohibición de despidos porque «si se tapona la salida, termina dificultando la entrada». Por último, reconoció diferencias con el Gobierno pero dijo que “cree en el diálogo”.

“Cayeron muy mal sus palabras porque se centró en las críticas y reclamos a la gestión del Gobierno”, analizaron en la Casa Rosada. Además, como para marcar diferencias con el presidente saliente de la UIA Miguel Acevedo, en el Gobierno remarcaron que de parte de Funes de Rioja “no hubo ni un solo reconocimiento de todas las medidas que se tomaron para ayudar a la industria, muchas de ellas fruto del diálogo y el trabajo conjunto con la conducción anterior”.

El interlocutor principal de la UIA no es nuevo para los funcionarios del Gobierno. Como titular de la COPAL, Funes de Rioja, se reunió en varias oportunidades con funcionarios para analizar la marcha los programas de precios, de los cuales siempre fue crítico. Antes de la puesta en marcha de la canasta de productos básicos “Súper Cerca”, sostuvo en declaraciones a CNN Radio que “si congelan los precios y aumentan los costos, las pymes van a la quiebra”.

De hecho, en abril pasado durante una reunión virtual entre el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la junta directiva de la UIA hubo un cruce de alto voltaje. Funes de Rioja se quejó porque la aplicación de la “ley de abastecimiento es anticonstitucional”. Y Kulfas respondió con dureza: “Ustedes lo único que saben hacer es aumentar precios y violar los acuerdos. Tienen productos en Precios Máximos y se ponen a fabricar productos similares con precios más caros. ¿Por qué no le vamos a aplicar la ley?”.

La desconfianza del Gobierno con la nueva conducción de la UIA, se suma a la interna caliente que se vive en la entidad fabril por la conformación del nuevo comité ejecutivo. El expresidente de la UIA y actual presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José Ignacio de Mendiguren, afirmó que lo vetaron para integrar la nueva conducción y acusó directamente a Paolo Rocca de Techint.

“El señor Paolo Rocca no está acostumbrado a que cuando alguien tiene algo para decírselo se lo diga, lo llamé a Italia para charlarlo y no me contestó”, afirmó De Mendiguren en diálogo con FM La Patriada. Al respecto dijo que se judicializará la conformación del comité ejecutivo: “Hay que transparentar la elección de nuestra institución, se lo pedimos al sindicalismo y a la política pero no lo hacemos hacia adentro”, sentenció.

En el Gobierno tienen claro el diagnóstico respecto a la situación de la industria. “En el gobierno de Macri se destruyó a la industria, y Funes de Rioja no criticaba. Ahora en el marco de la pandemia tomamos numerosas medidas para ayudar a recuperar a la industria”, sentenció un alto funcionario.

De hecho, la actividad industrial sufrió una caída del 14% acumulado en los últimos dos años del gobierno de Mauricio Macri, entre diciembre de 2017 y el mismo mes de 2019, mientras que de marzo a junio de 2020 en plena pandemia, acumuló una baja de 13,2%, según un análisis de la Universidad Nacional de Avellaneda. El año pasado, la industria cayó en total un 6,3%, la misma caída que en 2019, el último año de Macri.

Al respecto, fuentes oficiales recordaron los datos de la última reunión del gabinete económico sobre la inscripción por parte de las empresas al Programa de Recuperación Productiva (REPRO II) para el pago de los salarios correspondientes al mes de mayo y del nuevo Programa de asistencia al trabajo independiente en sectores críticos.

En mayo de 2021, con la información disponible al 7 de junio, alrededor de 35.000 empresas accedieron al beneficio dispuesto por el REPRO II. El monto total transferido a las empresas para el pago de las remuneraciones del mes de mayo fue de $8.600 millones. A esto se suma el pago a más de 107.000 trabajadores autónomos o monotributistas, con una inversión fiscal superior a $2.300 millones. En total el REPRO del mes de mayo colaborará con los salarios de alrededor de 580.000 trabajadores por un monto cercano a los $11.000 millones.

En la actualidad, los datos oficiales y privados evidencian una recuperación heterogénea de la actividad industrial y en algunos sectores puntuales hay niveles de actividad superiores a los que tenían en la prepandemia.

Según el INDEC, en abril de 2021 la producción industrial subió un 55,9% en abril respecto a igual mes de 2020. El acumulado del primer cuatrimestre de 2021 presenta un incremento de 21,3% respecto a igual período de 2020. En ese sentido, el último informe de Panorama Productivo elaborado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) muestra que es “acotado” el impacto de la segunda ola de la pandemia en la actividad industrial.

En cuanto a los datos de empleo, indicó que “de acuerdo a datos del Ministerio de Trabajo de la Nación, si bien el empleo asalariado formal privado (que había tocado un piso en agosto pasado, con una contracción neta de 176,1 mil trabajadores respecto a la prepandemia) viene recuperándose desde el año pasado, la heterogeneidad sectorial continúa siendo profunda”.

Guillermo Gammacurta/Ámbito

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