Adolescentes cuyas edades van de los 16 a los 18 años se han convertido en un tormento para los vecinos y autoridades municipales de La Dársena y San Ramón. Son los responsables de un enorme perjuicio económico provocado por el robo y destrucción de cables y artefactos del alumbrado público. A esto se suman los frecuentes arrebatos y asaltos cometidos en la vía pública como también los robos y destrucciones en viviendas particulares.
“Estamos realmente preocupados por esta situación que está debidamente documentada a través de las cámaras de seguridad que tenemos instaladas en lugares estratégicos. En todos los casos las personas están identificadas, incluso han sido detenidas y liberadas a las pocas horas porque se trata de menores, pero lamentablemente juegan con ese beneficio y vuelven a delinquir provocando miedo e impotencia en la gente y un perjuicio económico que todavía no terminamos de calcular por la cantidad de cables robados y artefactos dañados en las rutas de acceso de San Ramón y en las calles de La Dársena”, expresó el comisionado municipal Tomás Bernasconi.
Por cada uno de los hechos se radicaron las denuncias correspondientes, con las pruebas suficientes para dar con los responsables.
“Tenemos vecinos que están realmente preocupados, porque dejamos de ser una comunidad tranquila a causa de unos cuantos delincuentes que entran y salen de la policía para seguir robando y destruyendo. Nuestros vecinos piden que la Justicia haga lo necesario para frenar esta ola de robos, para controlar a los malvivientes que todo el mundo conoce, porque temen que esto termine en algo peor, luego de algunos arrebatos y asaltos violentos”, dijo Bernasconi.
Mientras tanto, la comisión municipal inició gestiones para conseguir los fondos necesarios para la reposición de los cables robados y los daños ocasionados en la red de alumbrado.
