Marcelo Gallardo fue la voz de todos los amantes del fútbol que soñaron durante tantos años con este partido y vieron como los violentos, un pésimo operativo policial y la Conmebol lograron quitarle su esencia.
Luego de la victoria por 3-1 de River ante Gimnasia por la Superliga, el entrenador brindó una conferencia de prensa y expresó toda su bronca por la decisión de la Confederación Sudamericana de trasladar la Superfinal de la Copa Libertadores a Madrid.
«Alguna vez nos vamos a replantear lo que sucedió y vamos a recordar esto como una vergüenza total. No podemos hacer nada porque tenemos que jugar el partido, pero le robaron al hincha de River. Tal vez mañana sean otros, no importa la camiseta», comenzó el Muñeco.
«Después de todo lo que pasó y de todo lo que vivimos, no es fácil decir lo que tengo que decir. Tengo la misma indignación que tienen los genuinos hinchas de River, a los que le quitaron la posibilidad de ver jugar a su equipo en su estadio. Al hincha le robaron una posibilidad única», continuó Gallardo.
A todos nos han tocado el espíritu, a los genuinos hinchas de River, a nuestra institución. Siempre que sufrimos un golpe duro nos hemos recuperado, y lo mismo haremos ahora.
«Los únicos que podemos defender a los hinchas somos nosotros, dentro de la cancha. Este grupo los va a representar de la mejor manera, para darles la alegría que se merecen porque les quitaron la posibilidad de vivir una fiesta», remarcó el DT que debe cumplir una sanción y segurá la final ante Boca desde la platea.
«Todo lo que sea desilusión, decepción y bronca. Todo eso existió y va a seguir existiendo, pero sólo puedo reemplazar eso con energía y enfocarme en trabajar, tenemos que enfocarnos en este partido y lo vamos a hacer. Esto es lo único sincero que va a tener este partido», insistió y cerró: «Con todo el panorama como está, la fuerza interior que tiene este plantel va a resurgir el domingo. Hemos perdido mucho, y ahora tenemos mucho para ganar, y así nos vamos a preparar».
Tras las agresiones del público millonario a los jugadores de Boca que obligaron a suspender el partido del 24 de noviembre, la Conmebol decidió trasladar la revancha de la Copa Libertadores del Monumental al Santiago Bernabéu de Madrid, ya que entendieron que no estaban dadas las condiciones para jugar en la Argentina.
Los hinchas de River también se expresaron en las tribunas: cantaron contra la Conmebol, pero también contra la propia barra de su equipo, que está apuntada como la presunta instigadora de los hechos de violencia que impidieron el desarrollo del histórico partido.
