La derrota frente a Racing caló hondo en el mundo River. El 2-3 en el Monumental frente a la Academia sepultó las posibilidades del equipo millonario de pelearle el título hasta el final a Boca, después de una remontada que invitaba a soñar. Y Marcelo Gallardo, el conductor del equipo de la banda roja, aceptó que su formación estuvo muy por debajo de lo esperado en un momento decisivo del torneo. «Fue el peor partido de River en el semestre».
«El primer gol nos descolocó. Fue un gol injusto y de casualidad. Nosotros entramos con mucho entusiasmo, pero el gol nos hizo daño y eso no nos permitió volver al partido. Fue un día raro, hacía mucho frío», consideró el ‘Muñeco’. «Si hubiese podido hacer seis o siete cambios, los hubiera hecho. Fue el partido más flojo del semestre. Jugamos mal. No hubo lucidez colectiva en el juego. Necesitábamos sumar los tres puntos y nos costó», insistió.
El director técnico también consideró que se podrían haber terminado las chances para Augusto Batalla, que otra vez tuvo una tarde discreta: «Está dentro de las posibilidades traer un arquero para el próximo semestre». Vale recordar que, durante varias fechas, Gallardo había sostenido una y otra vez al juvenil reemplazante de Marcelo Barovero.
«Ahora nos queda recuperarnos para el partido del miércoles (contra Aldosivi). Hay que sumar, clasificarnos a la próxima Libertadores y pelear la que estamos jugando. Esos siguen siendo los objetivos. Seguimos adelante y no hay nada para reprocharse, los objetivos nuestros estaban planteados en otro lugar. La prioridad es la Copa Libertadores», agregó Gallardo, ya con la mente puesta en terminar el torneo lo más arriba posible, a la vez que empieza a considerar cómo rearmar al equipo de cara a los octavos de final del torneo continental, donde River tendrá como rival a Guaraní, de Paraguay.
La Nación
