En redes sociales se viralizaron rápidamente videos que mostraban a la multitud asustada, en medio de una ciudad donde el uso de las armas es cada vez más común y frecuente.
La marcha del Orgullo en Nueva York se llevó a cabo con una numerosa convocatoria, aunque con un clima enrarecido por la decisión del Tribunal Supremo de eliminar el derecho constitucional al aborto.
El viernes pasado, la mayoría conservadora de la Corte Suprema estadounidense enterró el derecho al aborto, que era legal en el país desde 1973, lo que fue considerado «un error trágico» por el presidente Joe Biden y aprovechado por varios estados para avanzar en medidas contrarias a las interrupciones del embarazo.
En este contexto, la organización Planned Parenthood fue una de las primeras en hacerse presente en Nueva York después de dos años sin asistir a causa de la pandemia del Cóvid-19.
«Esta peligrosa decisión pone a millones en una situación peligrosa, da al gobierno el control sobre la libertad individual para elegir, y sienta un preocupante precedente que pone otros derechos constitucionales y libertades en peligro«, expresaron los organizadores del desfile.
Estados Unidos y la anulación del aborto
Estadounidenses se manifestaron rápidamente cuando se conoció el fallo de la Corte Suprema.
Esta decisión no convierte en ilegales las interrupciones del embarazo, sino que hace retroceder a Estados Unidos a la situación vigente antes de la sentencia «Roe v. Wade» de 1973, cuando cada estado era libre de autorizarlas o no.
«La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente este derecho», escribió el juez Samuel Alito, en nombre de la mayoría. Roe v. Wade «debe ser anulado».
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