La historia de Marcos Mundstock (76) tiene que ver con la de aquellas familias fundacionales del país. En su partida de nacimiento figura que es hijo de pobladores judíos asquenazies, procedentes de Galitzia, Europa Oriental, región que actualmente pertenece a Ucrania.
En diálogo con Diario Crónica, Marcos recuerda: «Mi papá siempre fue relojero y me llegó a enseñar algo de su oficio cuando vino a la Argentina. Se instaló en Rosario porque tenía allí una hermana y mi mamá había llegado junto a su familia, un año antes, en 1930».
La actualidad lo encuentra como parte del elenco del filme de Juan José Campanella, «Regreso triunfal» que está en pleno proceso de laboratorio. «Mi paso por el cine ha sido esporádico. En esta oportunidad, tuve la suerte de de ser dirigido por Campanella».
A modo de balance con su sello artístico distintivo, Les Luthiers (50 años en los escenarios), Marcos define que «se trata de algo muy especial. Este grupo, al que estoy muy agradecido de pertenecer, es un verdadero milagro y nos sigue regalando muchas alegrías».
En este sentido, agrega que «mirando la situación en forma retrospectiva, advertimos que hemos creado un estilo, una estética de hacer humor, algo que, te digo con la mayor honestidad, nunca nos propusimos. Forma parte de nuestra identidad y está presente pero no lo imaginábamos como proyecto».
En relación a si el grupo evaluó, en alguna oportunidad, la posibilidad de transitar otros ámbitos, Mundstock señaló: «Hemos probado hacer algo en televisión y también tenemos realizado un guión cinematográfico que iba a filmar Luis Puenzo, pero quedó trunco. Realmente, no nos animamos a dar ese paso porque somos conscientes que otros ámbitos requieren de técnicas y elementos puntuales. Lo que mejor hacemos radica en el teatro».
El artista también aclara que el tipo de humor que realizan tiene que ver «con una manera de pensar de parte un sector de nuestro público. Es aquella gente que está acostumbrada a leer el diario, que siempre tiene un libro a mano y que terminó el secundario. Trabajamos con conceptos e ideas, más que con el recurso del choque inmediato. El mérito de esta propuesta es que conseguimos despertar carcajadas en la gente. En consecuencia, combinamos la cosa elaborada y el impacto reidero».
Sobre la comicidad de los tiempos que corren, Mundstock opinó que «a mi entender, creo que el humor no depende del tiempo. No existe un motivo especial por el que la televisión no realiza casi programas de humor. El teatro tiene un formato y la gente sabe dónde nos puede encontrar. El humor siempre existe, desde un chiste que se cuenta entre amigos hasta un buen texto literario».
En relación a la grieta ideológica que se ha dado de manera fuerte en el seno del ámbito de la actuación y de los propios actores, Marcos establece que «siempre ha sucedido y la problemática de lo que pasa en el país en diversos estamentos. El gremio de los actores no escapa a esta situación. No hay que dramatizarlo demasiado ya que todos estamos inmersos en un gran abanico de ideas diferentes».
Para cerrar, comentó orgulloso que «luego de las presentaciones en el Gran Rex, Les Luthiers va a continuar con una gira por el interior de país para trasladarse luego a España, Italia y Francia y, posteriormente, a Estados Unidos. Por este año, tenemos agenda completa».
