El jefe de Gabinete del gobierno de Mauricio Macri, que asumirá el poder el 10 de diciembre, aseguró que la presidente Cristina Kirchner le planteó al líder de Cambiemos «una transición clandestina u oculta». Es por ello que anoche, tras el encuentro, el presidente electo dijo que no valió la pena haberse encontrado con la jefa de Estado en la Quinta de Olivos.
Peña contó además que fue el equipo de Presidencia de la Nación el que se negó a facilitar una sala para que el jefe de Gobierno de la Ciudad contestara las preguntas de los periodistas que esperaban novedades del encuentro en la puerta de la residencia oficial.
Uno de los principales asesores del otrora presidente de Boca admitió que en las últimas horas se rehusó a participar de un encuentro con Aníbal Fernández porque no le gustaron las condiciones que quería imponer el funcionario saliente.
«Cristina nos dice que no va a haber una transición, una foto o un gesto de respeto al presidente electo. Después nos avisan que la reunión entre el jefe de Gabinete y su sucesor sería clandestina, medio oculta… Estamos demasiado ocupados trabajando en formar el nuevo gobierno como para hacer reuniones secretas. Sería una falta de respeto a lo que votaron los argentinos», aseguró Peña en diálogo con Jorge Lanata en radio Mitre.
El actual secretario de gobierno porteño diferenció la actitud de Fernández y de la jefa de Estado de la de otros funcionarios kirchneristas que sí están cooperando en el proceso de transición. Esta mañana se conoció por ejemplo que Ricardo Echegaray mantuvo reuniones con Alberto Abad, su antecesor y sucesor en la AFIP.