“Si bien las PASO no son una elección, pero funcionan como un reflejo, estamos trabajando para lograr el mejor resultado posible que nos haga competitivos llegando al balotaje y luego ganarlo», dijo la ministra Patricia Bullrich al concluir la reunión de Gabinete que hoy se realizó en la Casa Rosada. En la conferencia de prensa posterior, explicó: “Tenemos que ir paso a paso estos 30 días, con 30 marchas, 30 plazas, 30 situaciones masivas, para generar un gran movimiento social de apoyo a Juntos por el Cambio”. Y agregó: “Estamos organizándonos para algunas situaciones de prepotencia y aprietes que se vivieron (en el escrutinio)».
En efecto, se sabe que en el Gobierno se está organizando un escrupuloso sistema de fiscalización donde están involucrados la mayoría de los ministerios y hasta el propio Marcos Peña. El jefe de Gabinete lideró un encuentro que se realizó el martes a las 19 en la Usina del Arte adonde asistieron secretarios y subsecretarios, preocupados –incluso– porque muchas iniciativas de sus áreas terminan siendo capitalizadas por los candidatos peronistas. Por eso, a una fuerte tarea de capacitación se le está sumando un compromiso –que pareciera no existió por parte de algunos funcionarios– que relajó el trabajo en los territorios y facilitó el desembarco de quienes están fuera del poder.
El interés en lo territorial es el gran cambio que se expresa en el equipo de campaña de Peña para las elecciones del 27 de octubre, donde el Gobierno todavía está firmemente convencido de que tiene chances de alcanzar un balotaje y así asegurar la reelección del Presidente.
Mauricio Macri contó a sus ministros en la reunión de este jueves algunos tramos de su viaje a la sesión plenaria de las Naciones Unidas donde, aseguró, cada uno de los presidentes que se encontró le rogaron que trabaje para lograr el milagro electoral. Contó que se expresaron preocupados en relación al futuro de la Argentina, a la posibilidad de que nuestro país pierda el crédito internacional si llegara a ganar la fórmula del Frente de Todos y que, incluso, se produzca una hiperinflación a los pocos meses. Trascendió, además, que hubo algunos líderes que le transmitieron temor de que no haya continuidad en la política de lucha contra el narcotráfico.
Consultada la ministra de Seguridad por los periodistas al respecto, Bullrich no quiso opinar acerca de qué sucedería si Alberto Fernández ganara las elecciones. En cambio, señaló: “El kirchnerismo estuvo 12 años en el Gobierno y nosotros en estos 3 años y 10 meses hicimos en la lucha contra el narcotráfico algo excepcional, no solamente aceptado por los ciudadanos argentinos, sino también por los que habitan en los países limítrofes”.
La ministra aseguró además: “Combatimos el narcotráfico con seriedad, con capacidad, con eficiencia, con convicción, mientras en los 12 años anteriores fue una política contraria a eso, tanto que fuimos invadidos en determinado momento por el problema de la efedrina, mientras no salía la ley para impedir la exportación de precursores químicos». “No hago predicciones hacia el futuro, me guío por lo que sucedió en el pasado”, concluyó.