En el cierre de una jornada marcada por la suba del dólar, que se disparó a $34 tras el mensaje con el que el presidente Mauricio Macri pretendía llevar calma a los mercados, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal reconoció la complicada situación que atraviesa la economía argentina y avisó: «Van a venir meses difíciles».
«Cuando el presidente habla de angustia e incertidumbre está reconociendo que para los argentinos la volatilidad del dólar es un problema», dijo Vidal en alusión el mensaje que el Jefe de Estado ofreció en la mañana de este miércoles.
«Van a venir meses difíciles y todos lo sabemos. Este cambio en el dólar va a tener impacto en la inflación y en la actividad económica», agregó en diálogo con Luis Novaresio en A24.
Además, la mandataria destacó el anuncio del FMI sobre la revisión del cronograma del programa financiero. «Lo que están diciendo es que van a empezar a dialogar rápidamente para que la Argentina tenga los fondos que necesita sin tener que recurrir a los mercados», indicó.
«Estamos en un momento complejo, que genera angustia y preocupación —continuó Vidal—. Lo reconocemos y estamos acá trabajando para resolverlo dejando lo mejor de nosotros. Por primera vez en muchos años no estamos ocultando nada. Son 70 años pateando la pelota para adelante, hoy tenemos un Presidente que no especula sino que hace lo que cree que hay que hacer para salir de esto».
Consultada sobre si hubo soberbia por parte del Gobierno, la mandataria respondió: «Uno nunca escucha lo suficiente, el poder a veces te encierra un poco y eso le puede pasar a cualquiera, a mí también me ha pasado. Uno da una pelea en la que cree mucho y a veces se puede equivocar y sentir que el otro no entiende o que no tiene la mejor intención. La soberbia es un error al que todos estamos expuestos, sobre todo aquellos que tenemos poder. La manera más fácil de corregirlo es estando cerca de la gente».
En otro tramo de la entrevista, Vidal dijo que muchas veces se instalan «falso debates» para perjudicar al oficialismo y aportó un ejemplo que se registró a raíz delpedido de Miguel Etechecolatz de ser reincorporado a la Policía Bonaerense. «Taty Almeida dijo: ‘Espero que la gobernadora dé una respuesta'», comentó la gobernadora.
«Yo le digo a ella y a las organizaciones de derechos humanos que a Etchecolatz lo eché yo. En 30 años de democracia, muchos gobiernos que se llenaron la boca hablando de derechos humanos tenían a Etchecolatz como policía activo y a 30 genocidas más que ya habían sido condenados», añadió.