Después de dos décadas en el aire, Mario Pergolini le dijo adiós a la Rock & Pop y a su programa, «¿Cuál es?». Durante las cuatro horas del show invitó a pasar a sus secuaces y aliados durante años, incluido Eduardo de la Puente, quien se había alejado del ciclo en el último tiempo.
«Quizás nos dé la oportunidad de ser amigos», lanzó De la Puente, quien se quedará en la radio para hacer el horario nocturno. «Sí, puede ser. Aunque sé que no nos vamos a hablar en los próximos ocho meses», ironizó Pergolini, fiel a su estilo ácido.
«Lo que viene a continuación sólo el éter lo sabrá. Me da como una cosita irme de acá, después de tantos años», expresó. «Vuelvo un poco a lo que decía al comienzo del día: las cosas cambian. Hay veces en que uno dice ‘ahora que lo estoy mirando, yo ya no pertenezco a esto, así como está planificado’.», señaló Pergolini.
Ahora, el conductor se volcará en su nuevo proyecto, Vorterix, que incluirá transmisión vía web de shows. Pero antes de abrir una etapa nueva, Pergolini se encargó de cerrar la anterior: «Hace unos años atrás pasamos del grupo mexicano al que está actualmente. Me avisaron, pero me enteré por los diarios», recordó.
«Desde los cambios que hubo, me han cumplido siempre con su palabra. Nunca a nadie se le ocurrió ni dar indicios de cambiar algo de lo que yo digo», rescató. «Me hubiese gustado armar lo que yo quería acá, pero no se pudo. Siento que un poco Rock & Pop soy yo, y también sos vos (por De la Puente), (Elizabeth) Vernaci, Bobby (Flores)».
«Una de las personas que integran esa sociedad, que es Matías Garfunkel, me dio tranquilidad. Esa sociedad que en algún momento me dio mucho miedo, por un lado, al que más le tenía miedo me terminó ayudando», comentó.
«Desde aquel día en que cambiaron de sociedad, honraron su palabra. Jamás nadie en ningún momento intento cambiarme. Pero no hemos llegado en un buen acuerdo para el futuro, pero eso pasa en cualquier negocio. Me va a pasar en cualquier negocio que encare», convino.
Silencio de radio y, segundos más tarde, un escueto «Chau» con la voz quebrada.
