Desde el 8 de junio pasado, la vida de Marisa Brel cambió. Ese día, Paloma, su hija de 15 años, debió ser internada de urgencia debido a que le diagnosticaron hidrocefalia. Luego de la cirugía, la periodista junto con su marido recibió una de las peores noticias. A Paloma le detectaron un tumor que rápidamente debía ser tratado.
A partir de ese momento, la periodista comenzó a compartir la evolución de su hija y cientos de allegados y seguidores le brindaban fuerza y esperanza.
En uno de sus últimos posteos, Marisa comentó que estaba feliz porque la oncóloga le confirmó que el tumor no creció. Ahora solo le van a hacer controles cada seis meses para tratar y evaluar el diagnóstico de la pequeña: «Por ahora, no hace falta biopsia. Por ende, no rayos ni quimioterapia ni una aspirina».
La periodista confirmó que no estará yendo a los medios a hablar de su situación, salvo a algún otro que prometió. Pero ante todo, Marisa pidió que le dieran tiempo para poder expresarse y que las noticias irán informándose de a poco y cada seis meses que es cuando tengan los diagnósticos.
«Esto es gracias a ustedes que han hecho cadenas de oración con tanto amor», aseguró Marisa. Y agregó convencida: «Estamos tan felices y agradecidos con los médicos y enfermeros del Fleni y con todos ustedes, familia y amigos».