Este domingo se cumplió la quinta jornada de encadenamiento y huelga de hambre en Catedral Basílica de la docente Marta Salto, pidiendo por un salario digno.
Durante estos días, Marta fue visitada por muchas personas que se solidarizaron, incluyendo el obispo diocesano Vicente Bokalic con quien pudo conversar sobre la situación que atraviesan los docentes.
En oportunidad de dialogar con LA BANDA DIARIO, Marta señaló: “Hay situaciones límites como la que esta viviendo hoy la docencia Santiagueña donde estamos siendo perseguidos, avasallados por nuestro derecho a huelga. He visto a tantos docentes llorar en Termas por las amenazas que reciben me harté y tomé la determinación de iniciar esta huelga hasta donde mi cuerpo y mi salud responda”.
Asimismo destacó: “Hoy se siento muy respaldada por la gente y principalmente por mis colegas, compañeros de trabajo, padres y alumnos de Quimilí quienes no permiten que nadie del Consejo de Educación vaya a tomar el lugar de los maestros que están de paro luchando por sus derechos”.
Respecto a las cadenas que envuelven su cuerpo, Marta indicó: “Son sólo cadenas simbólicas, peor sería perder mi dignidad. Esta es una lucha justa que nos devolverá esa libertad que pretender arrebatarnos. A los estudiantes que se acercan a saludarme y conversar les pido que estudien con el único objetivo de que sepan elegir bien sus gobernantes y no permitan que estás cosas vuelvan ha pasar”.
Finalmente comentó que está médicamente controlada y sólo consume líquidos.
