«Vemos para la Argentina un camino de recuperación, que si la pandemia nos da tregua, lo que esperamos es que la recuperación sea menos heterogénea que hasta ahora», afirmó durante su presencia en la provincia.
Guzmán, junto al gobernador sanjuanino Sergio Uñac, el vicegobernador Roberto Gattoni y la ministra de Hacienda local, Marisa López, tuvo un encuentro con dirigentes empresarios, federaciones y cámaras locales en un hotel de la capital de San Juan.
Allí escuchó las demandas del sector productivo sanjuanino que expresó la necesidad de aliviar la carga fiscal a las empresas y crear condiciones de estabilidad jurídica para facilitar inversiones, como en el caso de la minería, que tiene en San Juan la oportunidad de desarrollar nuevos proyectos y consolidar otros.
Sobre el mediodía, Guzmán y Uñac, visitaron un emprendimiento de capitales argentinos de olivos, que tiene una de las producciones más importantes de aceite de oliva de la región en el departamento Sarmiento, a unos 90 kilómetros al sur de la capital de San Juan.
Por la tarde, el ministro brindó una charla sobre la marcha de la economía en la Argentina en el hall central del Rectorado de la Universidad Nacional de San Juan.
Guzmán dijo que si bien la recuperación argentina es «sólida, al mismo tiempo es heterogénea», lo que identificó como «un problema que requiere de la acción de políticas públicas para contener la situación de los sectores que todavía no ven las consecuencias de la recuperación».
Como logro del Gobierno, dijo que «en estos 20 meses de gestión se recuperó el crédito público en pesos que había desaparecido en la Argentina», lo que consideró que «muy importante para que el fisco se pueda financiar en la propia moneda y no estar expuesto a los vaivenes que genera estar endeudados en dólares y porque funciona como ancla para el desarrollo del mercado de capitales».
De la misma manera, enumeró que «la industria está creciendo fuertemente y que «la construcción se está recuperando, el valor de las exportaciones está creciendo, las economías regionales se están recuperando».
Guzmán indicó que parte de esa recuperación se debe a que «en estos meses de gestión ha habido una agenda de trabajo mancomunada con el Congreso de la Nación, donde se sancionaron 13 leyes económicas que nos permiten tener mejores condiciones para tratar de llegar a todos estos objetivos, y que ya han redundado en resultados concretos».
«En cada uno de los proyectos de ley que trabajamos para el desarrollo de algún sector en particular de la economía, lo que buscamos es un involucramiento directo con el sector privado», agregó.
El ministro aseguró que «hoy no alcanza con redistribuir para cubrir las necesidades que tenemos, hace falta también crecer y agregar valor a la producción y crear un ambiente de estabilidad macroeconómica para evitar situaciones de crisis que desestabilizan la actividad económica, que generan inflación, pobreza y desigualdad».
«Estamos redirigiendo el uso de los recursos con los que se cuenta hacia la obra pública, las viviendas, el desarrollo del sistema científico y tecnológico, la salud, la educación y reduciendo los pagos de los intereses de la deuda», sostuvo el ministro.
Con eso, Guzmán dijo que se busca «generar no solo un apuntalamiento de la capacidad económica de lo inmediato, sino también generar más capacidad productiva para el mediano plazo».
Al respecto, indicó que «Argentina necesita un mercado de capitales más profundo para que tener los instrumentos de ahorro y financiamiento en moneda local para que haya más despegue de la inversión privada».
Guzmán apuntó al gobierno anterior, al sostener que «tomó un préstamo en condiciones imposibles de cumplir» y que «no se utilizó ese recurso para trasformar la estructura productiva Argentina».
El ministro explicó: «Es un problema tóxico porque lo que nos quedó fue la deuda, y cuando faltan los dólares hay presiones cambiarias y mueven los precios», con el agravante de que «el crédito externo había sido rifado en dos años» por el gobierno de Mauricio Macri.
El titular del Palacio de Hacienda señaló que que «cuando en marzo de 2020 la pandemia golpea al país, la Argentina ya estaba transitando una profunda crisis macroeconómica».
«Veníamos de dos años de recesión, caída de la actividad, caída del empleo, aumento de la pobreza y la inflación que había llegado el 53,8% interanual en el 2019, en ese contexto hay un montón de cuestiones pendientes en cuanto a necesidades sociales pendientes», agregó.
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