En un hotel de la ciudad de Hanoi, en Vietnam, Martín Lousteau vuelve a la carga para que la Casa Rosada habilite una PASO a nivel nacional. Insiste en esta postura a pesar de la invitación formal del presidente Mauricio Macri para integrar la delegación oficial en la gira presidencial en Asia, y después de varios movimientos de dirigentes de la UCR que lo impulsan como un eventual candidato a presidente.
En diálogo con Infobae, el ex ministro de Economía y ex embajador en Estados Unidos se refirió al triunfo del radicalismo en La Pampa, criticó la falta de discusión interna en Cambiemos y las «reglas en función de conveniencias personales».
«Veo que hay menos coordinación de lo que debería haber, y esto no quiere decir que todo se deba consultar. Por eso es importante la primaria: ese lugar el radicalismo se lo tiene que ganar», planteó.
—Usted insiste en que haya internas en Cambiemos. ¿Es porque ya resolvió que será candidato a nivel nacional?
—Yo no lo hablo a título personal, y todavía no tomé una decisión. Quiénes son los candidatos es menos relevante que el diagnóstico que se tiene que hacer en Argentina. Planteo que Cambiemos es una coalición que usó las PASO y en donde coexisten distintas miradas de la realidad, y esas diferencias, como señala Carla Carrizo, tienen que dirimirse en la arena electoral, presentarse a la gente, para después coordinar políticas.
—Bueno, Cambiemos es una coalición, ¿usted ve que haya políticas coordinadas?
—Mirá, yo he pedido internas varias veces y eso no ha ocurrido, por lo que no estoy dentro de Cambiemos. Yo digo que nuestro espacio es un pariente cercano de Cambiemos. Soy consultado, acerco diagnósticos y es conocido que nuestro espacio, cuando tiene diferencias y críticas, presenta propuestas alternativas para encarar los problemas. También hay diferencias dentro del propio PRO. Veo que hay menos coordinación de lo que debería haber, y esto no quiere decir que todo se deba consultar. Por eso es importante la primaria: ese lugar el radicalismo se lo tiene que ganar, como lo gana «Lilita» Carrió con su voz, como lo da la capacidad técnica, o con los votos, pero ese peso dentro de la coalición lo tiene que dar la gente. Los problemas de la Argentina eran más difíciles de lo que pensaban y es bueno que haya diagnósticos diferentes y las alternativas de respuesta sean más amplias.
—Lo que pasó en La Pampa, ¿es un aval para el pedido del radicalismo de una PASO nacional?
—Primero vale la pena felicitar a Daniel Kroneberger y a Francisco Torroba. En elecciones así la sociedad tiene ante lo que hace un gobierno reacciones, percepciones, iguales o distintas, y hay que dejar manifestarlas. Insisto: cuando hay distintas visiones es la sociedad la que debe marcar quién tiene más peso dentro de una coalición. Es evidente que hay un grueso de la gente que no quiere una vuelta al pasado y que apoyó a Cambiemos en las últimas elecciones, pero hoy tiene una visión diferente a la del PRO de lo que pasa o de lo que tiene que pasar en el país, por eso las primarias son buenas.
—Pero, como dijo, el Gobierno rechaza de manera sistemática esta posibilidad…
—No sé qué quieren los funcionarios en Casa Rosada. Creo que la coalición tiene varios partidos, y tiene reglas, y cada uno de ellos tiene que definir cómo manifestar sus ideas de cara a la sociedad. En la Ciudad lo reclamamos varias veces. Lamentablemente, las reglas se ponen no en función de crear institucionalidad sino en función de las conveniencias personales, eso pasó en la Ciudad.
—¿Confía en que el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, insista con una PASO nacional?
—Yo no soy autoridad partidaria. De nuevo, cuando hay espacios que piensan distinto hay que dirimirlo de cara a la sociedad, y comanda el que ganó el voto. Insisto en que no es un tema de candidatos, yo creo que el radicalismo tiene que tener un candidato alternativo en todos los lugares donde hay una visión distinta con el PRO. Yo vengo planteando diferencias sobre el rumbo del Gobierno desde hace mucho tiempo, tengo diagnósticos distintos sobre los problemas que pasan.
—¿Pudo hablar de estas cuestiones con el presidente Mauricio Macri en la gira por Asia?
—No todavía. La agenda es intensa para todos, pero mucho más para el Presidente. Igual, él sabe cuál es mi opinión y seguramente tendremos la posibilidad de conversarlo.
—Trascendió que hubo malestar en el entorno de Macri por su insistencia para que haya internas…
—A mí nadie me lo manifestó y me sorprendería como reacción. Entiendo que alguien al pensar distinto llame la atención y genere enojo, pero el diagnóstico que hacemos nosotros, las propuestas, están en la dirección de contribuir.