El juez que investiga la muerte de Débora Pérez Volpin, Gabriel Omar Ghirlanda, ordenó un nuevo allanamiento en el Sanatorio de la Trinidad, buscando el video de la endocospía realizado a la periodista, pero llamativamente no pudieron encontrarlo y les informaron que el estudio no fue grabado.
Pese a que es habitual el registro en video de estos procedimientos y su grabación en CDs para entregarlos a los pacientes, los policías de la Ciudad que hicieron el allanamiento no lograron hallarlo.
De hecho fuentes judiciales habían remarcado la importancia que la grabación de la endoscopía a Pérez Volpin podía tener para la investigación que busca determinar por qué se produjo el desenlance fatal.
Durante el allanamiento los policías se llevaron una tomografía computada y una colangioresonancia que le habían realizado a Pérez Volpin cuando fue ingresada en el centro médico. Estos estudios se suman a la historia clínica, el libro de enfermería y la hoja de guardia, que habían sido secuestrados en un allanamiento anterior, realizado el miércoles.
Los peritos que hicieron la autopsia del cuerpo de la periodista y legisladora encontraron perforaciones en el estómago y el esófago. Estudios complementarios que se harán la próxima semana determinarán si estas lesiones fueron producto de la endoscopía.
La periodista y legisladora porteña entró al centro médico con un dolor abdominal, los médicos dispusieron la realización de una endoscopía y, al momento de practicarla, Pérez Volpin se descompensó, tuvo una arritmia y un paro cardiorrespiratorio, que provocó su muerte.
Su familia realizó una denuncia ante la Justicia y la causa quedó caratulada como «homicidio culposo».