Sergio Massa anunciará Este lunes una de las medidas más trascendentales desde que asumió el ministerio de Economía. Las empresas que precisen importar y no logren la aprobación podrán hacerlo si pagan con sus propios dólares.
Según adelantaron desde el ministerio de Economía, cualquiera podrá pagar sus importaciones bajo esta modalidad y luego ingresar la mercadería al país. Además la aprobación se conseguirá de manera automática.
El sistema se denominará “sin acceso”, en relación a que los interesados no tendrán que acceder al MULC (Mercado Único y Libre de Cambios) para acceder a las divisas que precisan para importar. Esto significa que el Banco Central y AFIP habilitarán una ventanilla especial para atender estos casos. El nuevo SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina) le pregunta a las empresas si eventualmente cuentan con dólares para efectuar la operación. En ese caso, de manera automática pasarían a una nueva “ventanilla” que se habilitará específicamente para atender a estos casos.
Los bienes o servicios que ingresen bajo esta modalidad lo harán, por lo tanto, a un tipo de cambio cercano a los $ 300, que es en definitiva el costo de reposición de esas divisas.
A partir de aquí surgen algunas incógnitas. La primera es si se trata de una medida inflacionaria. Al ingresar insumos o incluso bienes finales al tipo de cambio financiero es posible que esos productos se encarezcan. Pero al mismo tiempo se supone que podría haber más oferta de bienes importados, lo cual actuaría como una suerte de freno para las remarcaciones que se dan en sectores como indumentaria.
Cambio de paradigma
Esta medida que será anunciada el lunes implica un verdadero cambio de paradigma. Sucede que por primera vez desde que existe el cepo cambiario que se habilitará un mecanismo de importaciones que no pase por el mercado oficial. El objetivo de Massa es cuidar todo lo posible las reservas. Se supone que una importante cantidad de empresas que no consigue la aprobación rápida para importar terminará entrando la mercadería al dólar financiero. Por lo tanto, se trata de una decisión que no impacta sobre las reservas del BCRA.
Los bienes o servicios que ingresen bajo esta modalidad lo harán, por lo tanto, a un tipo de cambio cercano a los $ 300, que es en definitiva el costo de reposición de esas divisas.
¿Esta medida implica una devaluación? No, al menos en relación a lo que tradicionalmente entiende por esta medida. En este caso, una cantidad de productos entrarán al tipo de cambio del dólar financiero, que está 90% arriba del oficial, por lo que para esos casos puntuales si se trata de un sinceramiento cambiario. Massa apuesta a que un ingreso mayor de productos servirá para controlar mejor los precios en el mercado interno.
Además, hace pocas semanas ya se había dispuesto que la importación de bienes suntuarios, por ejemplo relojes de alta gama y otros productos, puedan ingresar al tipo de cambio financiero. Pero ahora se supone que la lista de bienes que ingresan a través de este nuevo esquema será sustancialmente más abultada.
Por otra parte, el proyecto de Presupuesto 2023 -que recibió media sanción en la Cámara de Diputados, incluye un blanqueo de divisas que pueden ser usadas para importar.
Pero habrá nuevas disposiciones, que apuntan a aceitar el mecanismo de importación para los que demanden divisas. Se habilitará de manera automática la importación de “insumos difundidos”. Se trata de productos que básicamente son parte de la cadena de producción, como el aluminio o el polietileno.
Por otra parte, para quienes precisen pagar un anticipo para efectivizar la importación (algo que reclaman los proveedores del exterior) también tendrán un monto mínimo por el cual podrían realizarlo. Y, por último, también se habilitará el ingreso de productos médicos.
Massa procura así obtener un doble resultado: favorecer el ingreso de más bienes importados, generando más oferta y al mismo tiempo generando más competencia, lo que podría ser positivo para la desaceleración gradual de la inflación.
Fuente: infobae