El lunes a la noche Oscar López no llegó a cenar a su casa. Dos hombres lo interceptaron cuando salió de la carnicería en la que trabajaba en la localidad bonaerense de Hudson y lo mataron a balazos.
La víctima solo llegó a caminar dos cuadras. Cuando llegó a la calle 61 entre 154 y 155 recibió tres disparos que lo dejaron al borde de la muerte. Los agresores escaparon en una moto, pero no le robaron nada.
Mientras piden testigos y buscan en las cámaras de seguridad pistas para identificar a los sujetos, todas las hipótesis están abiertas pero sospechan que se trató de un ajuste de cuentas. El indicio que inclinó la investigación es una deuda que el carnicero mantenía con un proveedor desde hace más de un año, por la cual ya había sido amenazado de muerte.
«La víctima recibió un impacto de bala que ingresó por el costado izquierdo del tórax, quedó tirado en el piso, pero alcanzó a pedirle ayuda a un vecino», contó una fuente cercana a la causa a la agencia Télam. Con la asistencia de este hombre, López llegó primero a la Unidad de Pronta Atención de Hudson, donde decidieron derivarlo al hospital Evita Pueblo de Berazategui debido a la gravedad de su herida.
El hombre, de 33 años, murió mientras lo operaban, cuando llevaba cuatro horas dentro del quirófano. El hecho fue caratulado como «homicidio calificado» y su investigación quedó a cargo del fiscal Carlos Riera, de la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 5 Descentralizada de Berazategui.
Fuente: tn
