Una joven norteamericana, identificada como Lamora Williams, mató a sus bebés quemándolos en un horno de su vivienda de la ciudad de Atlanta.
La mujer, con evidente problemas emocionales y psicológicos, había renunciado a su trabajo días anteriores porque no tenía a quién cuide a los niños de 1, 2 y 3 años.
Las primeras informaciones aseguran que las víctimas fatales fueron los dos más pequeños, mientras que el mayor habría presenciado el horroroso hecho.
Luego de los filicidios, la mujer llamó a una amiga para contar lo sucedido y luego al padre de las criaturas, Jameel Penn, a quien le mostró a través de una video llamada la espantosa escena.
«Ahora cada vez que cierro los ojos, eso es lo que veo. Ya no tengo alma», aseguró el hombre, devastado por la noticia.
Lamora fue detenida sin derecho a fianza y podría recibir la pena más dura del sistema norteamericano.
Cadena 3
