Más de media hora después de lo previsto, el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri concurrió a votar minutos después de las 11 junto a su esposa Juliana Awada en la Escuela Nº 13 Wenceslao Posse, en el barrio de Palermo. Macri llevó facturas para los fiscales de la mesa 6564, que fueron particularmente jóvenes: una presidenta de sólo 23 años y un fiscal de 16. Mientras esperaba, Macri se animó a una medialuna.
«Hoy la Argentina elige si sigue igual o si quiere un cambio histórico», aseguró Mauricio Macri luego de votar, ante un gran tumulto de periodistas, y dijo que la elección «arrancó muy bien, sin incidentes». Además, añadió que en las calles ve «mucha alegría» en «un momento de mucha responsabilidad». «Siento que aprendí mucho de la política», afirmó, y se comprometió a que en 2019 «se vote con boleta única electrónica o con el mejor sistema que haya en ese momento».
Sobre el el escrutinio, Macri señaló que «la responsabilidad de lo que pase hoy depende del Poder Ejecutivo Nacional» y que «recién después de las 11 habrá una carga importante como para que haya tendencia». En cualquier caso, advirtió: «No vamos a aceptar nada del orden de lo que pasó en Tucumán», e insistió: «Todo depende de lo que haga el Gobierno Nacional».
La jornada del candidato de Cambiemos seguirá en su quinta, con su familia, donde almorzará y practicará deporte «para matar la ansiedad», siempre «si sobrevivo a esto», bromeó sobre la marea de periodistas que lo rodeaban. «No sé si estoy yo peor con ustedes que Los Pumas con los australianos», dijo ante de retirarse pidiendo que no lo siguieran por las escaleras pues sólo iba a caminar «y no hace falta que lo cubran».
Infobae