El ex presidente Mauricio Macri se mostró este sábado junto al intendente de Pinamar, Martín Yeza, en una recorrida por las playas del municipio que incluyó una mesa de diálogo y un espacio en el que ambos compartieron un partido de paddle.
Hernán Lombardi, ex titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos y hombre clave en el armado político de Macri, fue parte del grupo que acompañó al ex Jefe de Estado a la ciudad balnearia. “Hace unos meses visité a Mauricio Macri y lo invité a Pinamar porque quería mostrarle nuestro nuevo frente costero. Hoy lo recorrimos junto a él y Hernán Lombardi”, reveló Yeza.
Y continuó: “Pude contarle a Mauricio Macri cómo demolimos 44 balnearios, recuperamos 100.000 m2 de playa pública y la importancia que tiene para nosotros la recuperación del médano costero para el cuidado de nuestro acuífero de agua dulce”.
El mandatario municipal agregó: “Compartimos una muy linda charla, hicimos un poco de deporte”. Yeza también un breve fragmento del partido de paddle que disputó junto a Macri y a otras dos personas. “También pudimos mostrarle lo importantes que fueron las pasarelas de accesibilidad y que toda la arquitectura de los nuevos balnearios también sea accesible”, sostuvo Yeza.
Lombardi sostuvo: “Ojalá que tenga una gran temporada después de este año tan difícil. ¡Turismo es trabajo!”.
En uno de los paradores céntricos de la ciudad Macri, Yeza y Lombardi mantuvieron una extenso diálogo junto a varios concejales (Javier Pizzolito, Emmanuel Karlau, Alejandra Apolonio y Roberto Brandalisio) y funcionarios de Pinamar.
El martes, Macri había viajado a Tandil, su ciudad natal, para jugar al golf. A nivel local se sintió el peso de la presencia del ex jefe de Estado en Tandil. Si bien nunca tuvo una relación cercana con el intendente radical Miguel Lunghi, a nadie sorprendió que no haya existido contacto al llegar a la ciudad serrana. Incluso, en días en los que en casualmente se realiza de manera virtual desde Tandil una cumbre de Mercociudades, el organismo que engloba a más de 300 ciudades de todo el continente y que el municipio presidirá por un año.
Su arribo fue con dos amigos cercanos, a los que se sumaron otros tantos (se calcula que 20 en total), con quienes disputaron una suerte de torneo interno, para el que tanto el hotel Amaike como el campo de golf dispusieron una semi exclusividad.
En la tarde del miércoles, Macri compartió 9 hoyos con algunos de sus allegados y el dueño del lugar y amigo personal, Nicola Parasuco. Fue el anticipo de su plan de descanso.
Su última visita había sido el 25 de junio pasado, en medio de la campaña electoral para los comicios en los que finalmente fue derrotado por Alberto Fernández. Antes de ese paso con María Eugenia Vidal, que también buscaba su reelección, Macri había estado en la Semana Santa de 2017, pero muchas otras veces apenas se lo vio por alojarse en la estancia La Carlota.