Mauricio Macri vuelve a la cancha este jueves. Abre una nueva etapa política personal, atada al PRO, el partido político que creó hace dos décadas. Encabezará un acto con cerca de 1000 invitados en el que relanzará su espacio, mostrará autonomía estratégica y marcará la cancha electoral de cara a 2025. El evento tendrá a su discurso como el eje de la noche, en el que hará una especie de editorial para fijar el rumbo que seguirá.
El acto está convocado para las 17 y se hará en La Boca. El lugar elegido es el Arenas Studio, en la avenida Don Pedro de Mendoza 965, donde Macri supo estar en 2023 para acompañar el lanzamiento de Andrés Ibarra como candidato a presidente de Boca Juniors. En esta ocasión, la zona se vestirá de amarillo y negro, a tono con el PRO.
El motivo del acto es celebrar su asunción como presidente del partido que fundó. En verdad, ese es el gancho para hacer un relanzamiento político del PRO de cara a las elecciones legislativas de 2025. El ex presidente pretende que su espacio se fortalezca y construya candidaturas propias. En ese sentido, decidió que el lugar elegido para ese evento sea Ciudad de Buenos Aires, casa matriz del PRO y, acaso, el territorio en el que podría ser candidato el año que viene.
Macri viene craneando la organización del acto con la mesa ejecutiva del PRO en la que se sientan gobernadores, intendentes y referentes del partido. Después de varias idas y vuelta, decidió salir a jugar fuerte. Será el punta pie de un raid de apariciones públicas que incluirá entrevistas, actividades políticas y posicionamientos sobre asuntos institucionales, de poder y actualidad.
Dentro de la larga lista de invitados, Macri buscará mostrar “renovación” y figuras jóvenes del PRO que empiezan a ocupar espacios de poder. En ese sentido, estarán los gobernadores Nacho Torres, de Chubut, y Jorge Macri, de la Ciudad de Buenos Aires, y Rogelio Frigerio, de Entre Ríos. Habrá decenas de intendentes, entre los que sobresaldrá la presencia de Soledad Martínez, de Vicente López, que es vicepresidenta del PRO nacional, Guillermo Montenegro, de Mar del Plata, Ramón Lanús, de San Isidro, María José Gentile, de 9 de julio, Javier Martínez, intendente de Pergamino, y Marcelo Matzkin, de Zárate.
En tanto que también estarán invitados los diputados y senadores nacionales, aunque no todos confirmaron su asistencia. Quienes estarán son referentes históricos como Cristian Ritondo, que lidera el PRO bonaerense, María Eugenia Vidal, jefa de la Fundación Pensar, Diego Santilli. Entre ellos asistirá Martín Yeza, ex intendente de Pinamar, diputado nacional y presidente de la Asamblea del PRO. Además, legisladores del bloque como Alejandro Finnochiaro, Silvia Lospennato, Luis Juez, Alfredo De Angelis, Florencia De Sensi, Daiana Fernández Molero, Alejandro Bongiovanni y Hernán Lombardi.
A esa lista se suma el concejal de Santiago del Estero, Facundo Pérez Carletti, que es el secretario general del partido amarillo. Y dirigentes históricos del PRO y el macrismo, como Darío Nieto, Fernando De Andreis, Francisco Quintana, Humberto Schiavoni, Jorge Triaca y Guillermo Dietrich.
En la noche habrá dos ausencias insoslayables. Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Ambos fueron invitados, pero están distanciados con Macri. La ministra de Seguridad porque es funcionaria de Milei y trabaja desde el Gobierno para generar una fusión entre el PRO y La libertad Avanza. Es, justamente, lo que resiste el ex presidente. Mientras que el ex Jefe de Gobierno porteño se alejó de la vida partidaria, trabaja en la construcción de un espacio propio y discrepa con cualquier tipo de coqueteo de su partido de origen con los libertarios.
No sólo no estará presente Bullrich, sino que tampoco confirmaron su asistencia dirigentes del PRO ligados al bullrichismo, como Damián Arabia, que es vicepresidente 2° del partido nacional, o los legisladores Silvana Giudici, Juan Pablo Arenaza y Fernando Iglesias. De igual modo, es una incógnita si estará Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero que hoy se mueve en tándem con la ministra de Seguridad, enfrentado al macrismo.
Por su parte, Jorge Macri movilizará a buena parte de su Gabinete. El alcalde porteño se mueve para tener voz propia dentro del PRO. Logró ser ungido presidente del partido en la Ciudad, impulsó a Soledad Martínez como segunda de su primo en el sello nacional y llegó a un acuerdo con Ritondo en provincia de Buenos Aires.
Macri avanzará para impulsar candidatos propios en todo el país con vistas a las elecciones legislativas de 2025. El PRO pretende marcarle la cancha a Milei para llegar fortalecido al cierre de listas. De la mano de Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem y Martín Menem, el oficialismo acelera el armado de La Libertad Avanza en todo el país para monopolizar la selección de candidaturas. Los Milei conocen que requieren de estructura política y peso institucional en el Congreso para empujar su agenda programática y evitar que la oposición le obture la gestión y la gobernabilidad.
En ese sentido, Macri enfatizará esta tarde la idea de que apuesta a que al Gobierno “le vaya bien”. Pero señalará que pretende dejar en claro los matices que tiene respecto a aspectos de la gestión, la implementación de políticas públicas, el funcionamiento del Congreso, y asuntos institucionales como la política exterior, la Justicia y la relación con el periodismo.
Entro otros puntos que Macri analiza en sus próximos pasos, busca impulsar una agenda parlamentaria propia del PRO en el segundo semestre. Apoyó la Ley Bases y se manifestó en favor de que a Milei le vaya bien. La aprobación de esa normativa marcó un punto de inflexión en la relación con el Gobierno. Desde ahora, el macrismo busca impulsar sus propios proyectos en el Congreso, de la mano de Ritondo, al mismo tiempo que exteriorizará críticas a la gestión en lo que estime prudente.
El lunes por la noche, Macri y Milei se reunieron a solas. Fue en la Quinta presidencial de Olivos, en el despacho el Jefe de Estado. A lo largo de cuatro horas de charlas, buscaron limar asperezas, repasaron temas de gestión, hablaron sobre la situación de Venezuela y plantearon lineamientos sobre una posible confluencia electoral en 2025. El jefe del PRO aclaró que se niega a una “fusión” y que no quiere que se hable en esos términos. Más bien, apunta a generar un posible “frente” electoral en el que ambos espacios negocien los lugares de poder en el cierre de listas.
Macri le hizo saber a Milei que lo apoyará y que el PRO estará para respaldar al oficialismo. No obstante, lo hará con una línea propia, despegada de la narrativa de La Libertad Avanza, sin fusionarse ni integrarse al Gobierno.
Fuente: infobae