Durante su presentación en el evento Experiencia Endeavor, Mauricio Macri volvió a hacer referencia a la decisión de la Corte Suprema, que confirmó que el juicio por la obra pública contra Cristina Kirchner comenzará el martes 21 de mayo. En sintonía con lo dicho esta mañana, en donde pidió «que no haya impunidad», el Presidente sostuvo que desde la sociedad también hubo una reacción cuando se sospechaba que podría aplazarse el comienzo de la sentencia contra la ex mandataria.
«Lo que queremos en la Argentina es como el deporte: competir con reglas claras sin hacer trampa. Es lo que necesita esta sociedad. Esta reacción colectiva contra lo que pasó ayer con el tema judicial. Hay una Argentina que cambió. Queremos cosas claras, no raras», afirmó el jefe de Estado.
Y agregó: «Estamos viviendo una época en la que tal vez la recesión económica nos hace castigarnos por demás, pero estamos viviendo una transformación bestial. Era impensado hace unos años atrás. Creo que tenemos que creer en lo que estamos haciendo y apostar a que con la verdad sobre la mesa esto va a funcionar».
El revuelo en torno al comienzo del juicio contra Cristina Kirchner se había generado porque la Corte Suprema le pidió al Tribunal Oral Federal N°2 de revisar el expediente de la causa «Vialidad» en donde se investiga el redireccionamiento de la obra pública y esto alimentó la sospecha de que podría suspenderse.
Sin embargo, el máximo tribunal aclaró: «Dicho pedido no suspende el juicio oral en trámite, ni hubo decisión alguna del Tribunal Oral en ese sentido. La medida es al solo efecto de examinar la causa que, una vez extraídas y certificadas las copias pertinentes, será devuelta al tribunal, en tiempo oportuno».
Ante un salón colmado por emprendedores, Macri habló sobre la capacidad de la Argentina para realizar proyectos y alentó a los presentes: «La mejor forma de ratificar que la argentinas no vuelve atrás es seguir haciendo. La mejor forma de transmitir que estamos siguiendo el camino del desarrollo, de la generación de empleo, de la distribución de proyectos por todo el país, es seguir haciendo».
«Me gustaría dejar a la Argentina insertada en el mundo. Nuestros desafíos son 7 mil millones de habitantes. No somos más pero tampoco menos que ninguno. Cuando los argentinos nos organizamos alrededor de algo lo hacemos bien. El G20 fue una demostración. Todos los líderes del mundo dijeron que fue el mejor G20 de su vida», añadió.
También hizo hincapié en que el Estado y el sector privado deben convivir, pero que el Estado no debe ahogar a las empresas: «Cuando producís algo en tu país tenes un cacho del Estado adentro. Ese Estado no puede ser una carga, un empleado público tiene que vivirse como protagonista de un rol importante que tiene que cumplir, que arranca de decir ‘qué necesitas, en qué te puedo ayudar, qué traba te puedo remover’. Nosotros disfrutamos cada momento en el cual sentimos que rompemos una traba».
«Los argentinos hemos tenido resiliencia para sobrevivir a la mala gestión de la política. El desafío es que este esfuerzo, poniéndole una cierta lógica a esta convivencia de sector público y privado lo pongamos en crecer. En algo que acumula capital social, oportunidades, desarrollo. Y no poner la misma energía para estar en una escala que no puede crecer porque el país está desordenado», completó el Presidente.