Macri volvió a dejar un mensaje de optimismo al sector agropecuario, al que calificó como el «primer gran motor» de la economía nacional. «Argentina necesita que se ponga en marcha a toda velocidad», indicó el mandatario.
«Pido paciencia y tener confianza en lo que somos capaces de trabajar juntos, el ‘se puede’ entró en el corazón de la mayoría de los argentinos», dijo Macri, en un acto con los gobernadores de Buenos Aires, María Eugenia Vidal y Santa Fe y Miguel Lifschitz, en Ramallo.
Macri llamó a convertir al campo argentino «del granero del mundo al supermercado del mundo» y que el país «se llene de fábricas». «Ustedes tienen que confiar en lo que son capacees de hacer, en este gobierno y en que juntos vamos a hacer una revolución productiva en el campo argentino», añadió.
El Presidente destacó la importancia de ayudar a las economías regionales y dijo que en su gobierno saben que deben ocuparse primero de «los pequeños productores para que sean en el tiempo medianos y los medianos para que sean grandes».
Por otro lado, Macri anunció: «Vamos a salir a comprar el sobrestock lácteo que hay en este momento para garantizar las fuentes de trabajo que genera el tambo argentino. El mundo vive una crisis en esta producción y queremos respaldar esta producción que tenemos que es muy valiosa».
En su discurso, el jefe de Estado reconoció que la infraestructura para el sector es una deuda pendiente. «Todo el equipo trabaja para que se pongan en marcha las rutas que faltan. No solo para sacar la producción de ustedes sino para cuidar la vida de los argentinos. Más de 9 mil muertos por año y los que quedan con secuelas», indicó.