El flamante presidente electo de la Argentina, Mauricio Macri, reiteró hoy en conferencia de prensa su compromiso de pedir la expulsión de Venezuela del bloque económico regional, el Mercosur. «Me comprometí y vamos a invocar la cláusula democrática», manifestó Macri durante un encuentro con los periodistas de todo el mundo.
«Es lo que corresponde por los abusos que hace en la persecución de los opositores y la libertad de expresión. Es evidente que se aplique», indicó el presidente electo en referencia a los abusos cometidos por el régimen de Maduro. «Las denuncias son claras, contundentes, no son un invento. Lo que está pasando en Venezuela no tiene que ver con el compromiso democrático de todos los argentinos», agregó quien conducirá los destinos de la Argentina por los próximos cuatro años.
Al mismo tiempo, Macri expresó que su idea es continuar con el bloque económico regional: «Creo que tenemos que darle calidad y recuperar la dinámica en el Mercosur», dijo y añadió que tiene la intención de visitar Brasil en su primer viaje como Presidente en ejercicio de la Argentina.
«Tenemos que avanzar en los convenios con la Unión Europea, aumentar la capacidad de comercio en general. Hablé con (Michelle) Bachelet, Tabaré (Vázquez), crucé llamados con (Horacio) Cartes, con quien me une una linda relación. Me estaba llamando la presidenta de Brasil cuando entré a la conferencia. Tengo la mejor expectativa», sintetizó Macri.
Venezuela ingresó al Mercosur el 19 de diciembre de 2013 cuando la Cámara de Diputados paraguaya aprobó su ingreso al bloque regional y anuló una declaración en la que señalaba a Nicolás Maduro como «persona no grata». La aprobación del Congreso resolvió una disputa jurídica que mantenían el régimen chavista y el gobierno de Paraguay desde 2012.
La cláusula democrática del Mercosur prevé la posibilidad de suspender a un país socio en el bloque y hasta aplicarle sanciones comerciales o el cierre de fronteras en caso de ruptura del orden democrático. Según el Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático en el Mercosur firmado en 1998, esta medida sólo puede aplicarse por consenso entre los Estados que lo integran.