«Será una excelente elección», dijo ayer Mario Negri, primer candidato a diputado de Juntos por el Cambio en Córdoba a los medios de su provincia, cuando recorría junto a Miguel Angel Pichetto un frigorífico en Río Segundo, donde se concretó el primer embarque de carne vacuna para China.
En la previa al acto de cierre de campaña, cuyo último orador será Mauricio Macri, el presidente del bloque Cambiemos en la Cámara de Diputados se mostró exultante. Incluso se animó a hablar de porcentajes, aún a sabiendas de que no pueden publicarse. Es que le había llegado la última encuesta del consultor Federico Aurelio, que le garantiza a la coalición oficialista que sacará los números suficientes para repetir la hazaña de la elección general en 2015, cuando la cantidad de votos permitió obtener cinco de las nueve bancas de diputados en juego en la provincia.
En efecto, Negri tiene la información de Juntos por el cambió sacará en las PASO lo mismo que en octubre en el 2015, y así se lo transmitió a cada uno de los periodistas con los que habló, contrariando la actitud habitual del comando nacional de campaña que siempre prefiere «jugar de punto». Es decir, dar la impresión de que se va a perder para asegurar el resultado electoral con el respaldo de los que votarían a terceras opciones si no peligrara el resultado.
Macri llegará a la provincia mediterránea, crucial en su victoria en el balotaje de 2015 cuando sacó el 70% que le permitió descontar la derrota que tuvo frente a Daniel Scioli en Buenos Aires, con la tranquilidad de que el vínculo con los cordobeses no solo se mantiene intacto a pesar de la crisis económica, sino que se fortaleció.
Viajó a distintas localidades de la provincia más de 20 veces desde que fue elegido Presidente y hasta eligió descansar en algún paraje de las sierras en los momentos más difíciles de su gestión, convencido de que siempre sería bienvenido. Doce años de kirchnerismo que ignoró a la orgullosa y productiva provincia fueron suficientes para proteger al Presidente aún en tiempos de mayorías enojadas.
Por su parte, el Frente de Todos aumentará la perfomance en relación al 2015. No obstante, no lo hará a costa de Juntos por el Cambio, sino del resto del peronismo, que estaba representado en una alianza que compartían José Manuel de la Sota y Sergio Massa.
En el acto que se realizará este miércoles, en la Plaza de la Música solo habrá tres oradores. Arrancará Soher El Sukaria, una peronista que se afilió al PRO y podría convertirse en la primera diputada musulmana en el Congreso. Se trata de una mujer que se incorporó a la política de la mano de Nicolás Massot (hoy estudiando en Yale, en Estados Unidos), pero gracias a su trabajo social en los barrios más pobres de la provincia se fue acercando al Gobierno nacional y hoy tiene excelente relación con el jefe de Gabinete Marcos Peña.
Luego hablará Negri, que puso lo mejor de sí para salir de la crítica situación en la que quedó Cambiemos en general y el radicalismo en particular después de la derrota frente a Juan Schiaretti. Seguramente realizará un discurso henchido de optimismo que convoque a los cordobeses a votar aunque parezca que las PASO no definen nada. Y finalmente cerrará Macri, que no necesitará mucho esfuerzo para hacer valer el vínculo especial que tiene con los cordobeses.
Pichetto, que ayer estuvo en la provincia y fue muy bien recibido en cada una de las visitas que realizó, viajó por la noche a Posadas, Misiones, para participar del acto con los candidatos de Juntos por el Cambio en esa provincia. «Acá le fue muy bien (al candidato a vicepresidente), pero la verdad que no lo necesitamos para el cierre, porque el vínculo de los cordobeses es con Macri», dijo un dirigente de la coalición.
Si llenan la Plaza de la Música, donde entran más de 5.000 personas, el evento de hoy en Córdoba se transformará en el más importante para Macri en materia de números. Si se cumplen los pronósticos, la provincia mediterránea volverá a ser decisiva en el resultado de Juntos por el Cambio a escala nacional.