El presidente Mauricio Macri se comprometió este lunes a «batallar contra lo que pareciera ser la naturalización de la muerte de un policía». Lo hizo durante un acto en homenaje a los efectivos de las fuerzas de seguridad que murieron en cumplimiento de su deber.
«Decidir ser policía requiere no solo vocación de servicio y valentía; requiere un corazón especial, porque esta convicción de servir incluye un riesgo porque además decidimos trabajar juntos para enfrentar al crimen organizado», aseguró el mandatario, acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la cúpula policial y familiares de uniformados, a quienes entregó la Medalla Púrpura.
El acto se realizó frente al monumento que recuerda a los efectivos caídos en cumplimiento de sus funciones, en la intersección de las avenidas Figueroa Alcorta y Monroe, en el barrio porteño de Belgrano.
En esta línea, Macri brindó su apoyo a las fuerzas. «Voy a batallar contra lo que en algún momento ha parecido una naturalización de la muerte de un policía. Es un servidor público que tiene un rol fundamental, es el que está cuidándonos».
«Cada muerte, cada pérdida es dolorosa; cada pérdida es un llamado a la paz. Hoy estamos reunidos para rendir homenaje a esos 12 policías y a todos los que se comprometen», destacó el jefe de Estado.