Mauricio Macri: “Yo estoy en el ring”

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En su primera reaparición pública del año, Mauricio Macri encabezó, el jueves, dos actos políticos en el principal destino turístico del país, Mar del Plata, donde habló de la actualidad, la interna de Juntos por el Cambio y extendió la incertidumbre sobre si se presentará o no como candidato en las próximas elecciones, aunque sorprendió con una frase de fuerte impacto: “Yo estoy en el ring y voy a pelear hasta el último día por el futuro de los argentinos”.

El ex presidente se mostró con referentes del PRO, la UCR y el peronismo republicano de Miguel Pichetto, pronosticó que el kirchnerismo será derrotado en las urnas y efectuó una serie de planteos hacia el interior de la coalición opositora para encarar la competencia electoral. Junto a Macri estuvieron en primera fila María Eugenia Vidal, el intendente anfitrión Guillermo Montenegro, diputados, senadores, intendentes y candidatos varios. Sobresalieron dos ausentes con aviso: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, que disputan la candidatura presidencial.

La excusa formal de los actos fue la presentación de su libro “Para Qué” -la segunda después del estreno en La Rural, del barrio porteño de Palermo-, con el que busca marcar la cancha de lo que, a su juicio, debería representar Juntos por el Cambio para enfrentar al kirchnerismo.

“Estoy y siempre voy a estar, independientemente de lo que haga en los próximos años”, aseguró Macri en el tramo final de su primer discurso en La Normandina, la primera de cuatro instancias que tuvo su estadía en el epicentro del turismo. Como ocurrió en la presentación de La Rural, el ex presidente dialogó en un escenario con el intendente de Pinamar, Martín Yeza, que le preguntó sobre Boca, la actualidad, la Selección, la interna opositora, entre otros temas, y ofició más de facilitador que de entrevistador riguroso. El jefe comunal pinamarense, que es jefe de la campaña a gobernador de Ritondo, había manifestado en diálogo con Infobae que su sueño es que Macri vuelva a la Presidencia.

En su primera aparición política del año, el ex presidente llegó a La Feliz desde la Patagonia, habló en ese salón de eventos con vista al mar, luego caminó unos 300 metros hacia el hotel más conocido de Playa Grande y, allí, brindó un discurso organizado por las fundaciones Libertad y Global. Según los organizadores, en los dos eventos, hubo una participación de más de 2.000 personas. Entrada la noche, Macri compartió una cena con una docena de dirigentes políticos y empresarios.

Entre quesos de entrada, pescado de plato principal y chocolates y otros dulces, Macri habló con un grupo de dirigentes muy cercanos sobre los desafíos que tiene la oposición y el presente del gobierno nacional, que enfrenta un panorama económico complicado con un clima positivo heredado por el impacto de las últimas paritarias y el efecto Mundial. La preocupación que transmitió fue la de las “bombas económicas que deja este gobierno y que le pueden explotar al próximo”.

Tanto dentro de los actos como en la recorrida breve en Playa Grande los cánticos “Mauricio Presidente” y “Volvé Mauricio”, se repitieron, pero Macri evitó tanto desde la palabra como desde la gestualidad reaccionar ni a favor ni en contra.

“Yo voy a estar porque creo que todos juntos podemos garantizar a nuestra mejor compañera, que es la libertad. Voy a estar, también, porque amo este país y, gracias a la Presidencia que me tocó ejercer y los 320 mil kilómetros que hice, los conocí muchísimo y hoy les tengo más confianza y creo más en ustedes que nunca antes en mi vida”.

“Estoy y estuve, como ese 7 de diciembre de 2019, cuando me despedí y me comprometí. Independiente del lugar que ocupe, voy a estar para garantizar a nuestra mejor compañera, la libertad, que es la que tanto quiere avasallar el kirchnerismo, como todas las autocracias populistas en el mundo”, aseguró.

Sin embargo, esas frases fueron opacadas por la que pronunció luego, en una conferencia de prensa que brindó con los medios que cubrieron los actos, entre los que estaba Infobae: “Yo estoy en el ring y voy a pelear hasta el último día por el futuro de los argentinos. Que no se gasten: donde me quieran encontrar, me van a encontrar”.

Así reaccionó al video en clave electoral que difundió el presidente Alberto Fernández, donde lo castigó por haber dicho que la sociedad argentina era la más fracasada del mundo de los últimos 70 años. Antes de esa respuesta le habían preguntado si sería o no candidato a presidente y evitó responder, con el argumento de que ya había contestado el año pasado sobre eso.

Más allá de esas respuestas que dio luego de la presentación organizada en el hotel de Playa Grande por las fundaciones Libertad y Global -donde se reunieron empresarios, referentes sociales y hasta, en primera fila, Mirtha Legrand- el ex presidente pronunció una serie de definiciones políticas entre las que se destacaron el pronóstico de una victoria de la oposición, el inicio de una “nueva era” en la Argentina.

“La Argentina se despierta al final de este año y arranca un proceso de 20 años de crecimiento”, manifestó, aunque evitó responder si va a ser candidato o no. “La pregunta la he contestado 20 veces, así que preguntemos otra cosa. Empecemos el año con algo nuevo”.

Además del estreno de una narrativa, Macri reiteró sus planteos contra el kirchnerismo y abordó los dos temas clave del inicio del año: la embestida del kirchnerismo y los gobernadores contra los jueces de la Corte Suprema de Justicia y el intento de golpe de Estado en Brasil, donde fanáticos identificados con el ex presidente Jair Bolsonaro atacaron los edificios de los tres poderes del Estado.

Pero también sirvió como escenario para mostrar el círculo más cercano que está alineado con el ex presidente, en una etapa de fricciones inevitables que se vienen en la oposición para definir quién será el que conduzca a Juntos por el Cambio a partir de este año. Además de Vidal y Pichetto, estuvieron el ministro y candidato a jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, el vicepresidente del PRO y precandidato a gobernador por Santa Fe, Federico Angelini, los diputados Cristian Ritondo, Diego Santilli -que estuvo allí con aval de Larreta- los intendentes Néstor Grindetti y Diego Valenzuela, el senador Humberto Schiavone.

Acompañaron también referentes importantes del radicalismo, como el presidente de la UCR bonaerense, Maxi Abad, el diputado Martín Tetaz, que responde a Martín Lousteau, y el ex vicegobernador bonaerense Daniel Salvador.

En la nueva narrativa que presentó Macri se destacó una frase que repitió de manera persistente y que pareció hacer un guiño a los libertarios de Javier Milei, un presidenciable a quien Macri valora por haber instalado una discusión rupturista: “Nuestra mejor compañera es la libertad, siempre en estado de libertad”, afirmó.

También, describió un pronóstico que llamó la atención: “Veo dos bombas tremendas y si aprendimos algo del 2015 es que tenemos que hablar con claridad de lo que está sucediendo. En 2015 por exceso de entusiasmo e inexperiencia no profundizamos en lo que estábamos recibiendo. Vamos rumbo a recibir dos bombas, que no sé cuál es peor: una bomba de pesos, con una deuda de 13 billones, y la otra es la bomba de la deuda del Banco Central que no para de crecer. Crece cada 7 u 8 meses un PBI, las dos deudas son muy complicadas y muy difícil de entender ´cómo se van a resolver”.

“El punto de partida que nos deja este gobierno es el peor de la historia. Tenemos que recorrer juntos el 2023, un año duro, sin gobierno, sin rumbo, sin plan. Solamente un gobierno que tiene el plan llegar y tratar de llevar las bombas hasta el final, para que le exploten el gobierno que viene. Con el apoyo de la gente sabremos cómo llevarlo adelante”, aseguró.

En ese sentido, aseguró que “lo peor es que tenemos un gobierno que en lo único que piensa es en cómo llegar, ocultando lo que se pueda, buscando la última ventaja que haya hoy para permitir eso, sin encarar los problemas de fondo. Los únicos que pagan esta fiesta son jubilados y asalariados, que están por debajo del 10% de 2019″.

El tema de los jóvenes para Macri fue central en sus discursos. En las últimas apariciones reforzó sus planteos sobre la gravedad que implica la salida del país de desilusionados que buscan un mejor destino en el exterior: “Que nuestros jóvenes no se sigan yendo del país porque sienten que no hay partido, porque se llevaron los arcos y la cancha está llena de pozos. Nosotros le vamos a poner arcos”.

“El cambio tiene que ser profundo, tiene que ser claro y tiene que ser veloz, porque los jóvenes son ansiosos. Si a nuestros jóvenes no les mostramos que esto va en serio, se van a ir a la mierda todos y nosotros queremos vivir con ellos, necesitamos vivir con ellos”, aseguró.

Macri también se refirió al cruce entre el kirchnerismo y la oposición frente al intento de golpe de Estado en Brasil. Es que uno y otro se adjudicaban alternativamente ser los representantes del bolsonarismo en el país. Incluso el canciller Santiago Cafiero vinculó concretamente a Macri con esos grupos insurreccionales: “Hay un doble estándar. El problema de la región que se ha ido contagiando al mundo entero, es que el populismo o las autocracias populistas, de izquierda o derecha -dijo Macri- tienen la misma coincidencia: al querer someter y avasallar nuestras libertades tienen que debilitar, destruir, interrumpir el sistema democrático republicano, la independencia de poderes y la libertad de expresión, que defiende nuestras libertades”.

El ex presidente describió como parte de ese paisaje de avance contra las libertades las experiencias de Venezuela, Nicaragua o lo que pasa en Bolivia, “que no sólo metió presa sin ningún tipo de razón a la ex presidenta (Jeannine Añez), que facilitó la transición para que ellos (los seguidores de Evo Morales) vuelvan al gobierno, sino que ahora metió preso al líder opositor (Luis Fernando Camacho). Eso acá no sucedió por la fortaleza de los argentinos, la fortaleza de esta coalición, la de muchos jueces y la de periodistas, que han dicho que con nuestra libertad no se jode y vamos a defender hasta al final. Por eso estamos de pie”.

El líder del PRO puso como modelo la Selección campeona del mundo, sobre todo sus integrantes más renombrados. “Messi demuestra -como Scaloni, Aimar, Samuel o Ayala- que son tipos sanos, comprometidos, con valores y que expresan eso. También Di María, que con esfuerzo se superó. Ellos nos están marcando un camino muy potente, con toda la potencia que tiene el fútbol para vincular, para comunicar. Ellos nos dijeron: “Es por acá, y no creemos en las ideas que son mentira de que no existe la cultura del trabajo, del mérito. Como no acompañamos esas ideas, festejamos por otro lado”.

“Todo eso se acaba este año, a partir del fin de año en la Argentina empieza una nueva era, donde veamos la luz después de una época de oscuridad para todos los argentinos. Vamos a volver a una cultura del poder sana, con un gobierno transparente y una Argentina integrada al mundo siguiendo el ejemplo maravilloso que nos ha transmitido la Selección de Messi y Scaloni, trabajando con seriedad, con profesionalidad, superándose, compitiendo para estar en el tope mundial”.

El ex presidente empezó su discurso advirtiendo sobre “los problemas gravísimos que nos ha generado el populismo y este último gobierno que es el peor de toda esta saga que nos ha perjudicado tanto”, pero aclaró que pese al momento actual y lo que queda por delante, en el 2023, es muy optimista. “A Alberto Fernández lo veía contradecirse diariamente y ahora lo hace dentro del mismo día. Ha destruido el valor de la palabra. Lo que dice el actual presidente de la República no sirve para nada, prácticamente nadie le presta atención. Le ha hecho mucho mucho daño a la institución presidencial y claramente nos ha llevado a este desastre en el cual estamos”, fustigó.

“Todo eso es nada con respecto al hecho de que es el final de una era de oscuridad, el final de muchos años y décadas de mentiras, de este populismo, que están en contra de la cultura del trabajo y del mérito: toda esa mentira está cayendo y vemos con claridad que nos engañaron durante mucho tiempo. Cuando había reservas en el Banco Central y reservas de petróleo todo eso se disimulaba”, manifestó.

Sobre la embestida del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner contra la Corte Suprema y el Poder Judicial en general, Mauricio Macri destacó el rol que tuvo la oposición para enfrentar esas amenazas (“estamos bien parados”, dijo), siendo al mismo tiempo Junto por el Cambio la expresión del “sentido común de la mayoría de los argentinos”.

“Con la Corte intentan el último manotazo, tardío e inútil, para desequilibrar la Argentina. Cuando quieren atropellar a la Corte Suprema nos llevan un escalón más hacia el infierno, pero es uno más y los vamos a subir todos, uno por uno, por más daño que está haciendo este perfecto ejército de demolición que es el kirchnerismo”.

Y destacó, pese al video que difundió el primer mandatario con duros cuestionamientos, aseguró: “Entre las razones por las cuales la Argentina ha tenido este retroceso bestial de los últimos 50 o 70 años, también es porque no hemos querido entender que la competencia nos dignifica, nos mejora”.

Macri también reconoció su disgusto con la decisión que tomó Horacio Rodríguez Larreta de cambiar el nombre de la coalición opositora para las elecciones de medio término, donde se impuso la oposición ante el kirchnerismo, con la candidatura de Diego Santilli que venció a la propuesta K que encabezó la hoy ministra Victoria Tolosa Paz. “Obviamente (esa decisión) me cayó muy mal. En la presentación del libro recordé que Somos el cambio o no somos nada”, afirmó y recibió una ovación.

Además, resaltó que “en nuestro espacio estamos en una competencia por ver quién conduce. Y para ayudar a levantar el nivel de esa competencia, para que sea realmente una competencia de nivel, sana y que profundiza el debate de idea. Mucho más importante que quien conduce es el para qué”.

“Especialmente para el PRO, que siempre venía ganando, fue muy traumático perder en 2019. Eso generó un nivel de confusión en la esencia nuestra. Fue un 2020 y un 2021 muy traumático para nosotros. De todo eso, lo que no te mata te fortalece y hemos vuelto a ver con claridad para qué vinimos a la política y para qué estamos en la política”, afirmó Macri.

En ese sentido, apuntó contra una de las decisiones más importantes que tomó Larreta en su rol de arquitecto electoral el año pasado, donde mandó a Santilli a competir como diputado por la provincia y a Vidal en la Ciudad de Buenos Aires. Fue un enroque que generó costo personal para ambos dirigentes. AL respecto, Macri afirmó: “Juntos es una condición necesaria pero no suficiente. Juntos no puede ser a costa de no ser el cambio. Eso sería de vuelta aliarnos con la fábrica de pobres más grande de este país que es el status quo. Tenemos que romper con este sistema mafioso y corporativo que ha dominado a la Argentina”.

Finalmente, afirmó en un mensaje que pareció tener un destinatario: “Para todos los que están acá en primera fila y quieren representar, lo más importante es la autenticidad. Uno puede evolucionar y cambiar de opinión, pero no dejar de ser auténtico. Ante la cámara de televisión, uno transmite si es él o está hablando porque vio unas encuestas que le dicen qué tiene que decir eso. Hay que ser auténtico. En su autenticidad, si no nos eligen es porque la gente ha sido sabia y se da cuenta de que no estamos listos para esa tarea. Es muy raro que la gente se equivoque”.

Fuente: infobae

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