-Arrancás el lunes un proyecto nuevo en televisión.
-Así es, estamos empezando en el Canal 9 a las 11 de la noche un programa que se llamará 23PM con un equipo periodístico fuerte para hacer periodismo político, económico, los temas fuertes de la coyuntura, de lunes a jueves.
-¿Cómo es hacer periodismo hoy en la Argentina?
-Yo creo que están dadas las condiciones para hacer periodismo y de buena calidad, y tratando de saltear un poco la grieta. Hoy no existen las presiones que había durante el kirchnerismo desde el poder político. No lo estoy viendo en el actual Gobierno. Sí hay una grieta abierta muy fuerte en la sociedad, y eso se marca muy fuerte en las audiencias. Hay un sector del que está haciendo claramente periodismo para una audiencia kirchnerista que quiere que urgentemente vuelva Cristina, incluso antes de que cumpla el mandato de Mauricio Macri.
-¿Creció esa audiencia?
-No, siempre fue la misma, lo que sucede es que ahora se concentró en algunos medios que más que una postura opositora, lo que hace es una especie de militancia que antes hacían desde el oficialismo y ahora lo hacen desde otro lugar. La intención es apuntar a esa audiencia consolidada en seguidores de Cristina y con mucho fanatismo de por medio. Y, después, yo veo que hay un sector del periodismo que está jugando muy fuerte una militancia promacrista y, de alguna manera, también va a una audiencia que es importante y muy intensa de seguidores del macrismo, que no sé si genera la mística similar al kirchnerismo, pero tiene un espanto terrible a lo que pasó que los hace apoyar al gobierno de Mauricio Macri.
-¿Entonces vos estás en la ancha avenida del medio en el periodismo?
-No sé si existe políticamente la ancha avenida del medio. El Gobierno va a jugar a profundizar la grieta y eso le genera muchos problemas a Massa y al peronismo no kirchnerista, lo que le genera mucho gusto a Cristina. Sí creo que, desde el periodismo, es hacer lo que siempre hicimos. Criticar lo que está mal y analizar lo que está bien, descubrir las distintas caras de la realidad sin embanderarnos, sin hacer militancia de uno ni de otro lado.
-¿Vos dirías entonces que hay un periodismo que tiene en su cara a Roberto Navarro y otro a Jorge Lanata, que son igualmente productos no periodísticos, o a-periodísticos, fanáticos?
-No, no creo que ponerlo a Jorge en ese espacio, de hecho yo trabajé mucho con él durante tiempo, también el año pasado. Jorge es un periodista más allá de su opinión personal, más allá de la simpatía que pueda tener o no con Macri. El hace periodismo, investiga, y salga o no una cuestión referida a Macri o cualquier gobierno, siempre va a salir la ansiedad por descubrir cosas y hacer periodismo.
-¿Y Roberto Navarro hace periodismo?
-Los que estamos en el medio periodístico conocemos quienes, más allá de la simpatía que puedan tener, hacen periodismo u otra cosa. A mí me parece que eso está claro. Creo que el kirchnerismo que hoy está en los medios está haciendo militancia, más allá de que alguna de las cosas que puedan mostrar pueda ser interesante.
-¿Cómo estás viendo el gobierno de Macri? ¿Está a la altura de lo que esperabas? ¿Cómo ves la gestión?
-Creo que es un gobierno que en sus inicios hizo cosas que eran inevitables, como devaluar, levantar el cepo, arreglar con los fondos buitres era necesario para no tener una crisis mayor. Pero creo que es un Gobierno al que le falta una idea estratégica. Lo que piensa Macri de que hay que abrirse a la globalización tiene el problema de que no está claro cómo va a llevar a la población a ese objetivo. Argentina va a ir a otra economía después de las elecciones, pero no está claro cómo va a ser.
-¿Qué quiere decir que va a ir a otra economía? ¿Va a haber un ajuste que Macri no se está animando a hacer este año?
-Bueno, eso depende mucho del financiamiento que haya disponible. Pero claramente Argentina no puede pasar 3 o 4 años tomando deuda en el extranjero para que se pueda financiar el atesoramiento de los argentinos y los viajes al exterior. No son situaciones sostenibles en el tiempo, eclosionó durante la convertibilidad, la situación de financiar con reservas la fuga de capitales en el 2013 terminó con la devaluación del 2014.
-Entonces solo es posible un ajuste.
-Sí, pienso que después de las elecciones Argentina no va a seguir con este tipo de cambio y claramente tiene que marcar un sendero de reducción del déficit fiscal porque, sino, la situación va a ser todavía más complicada.
-Habrás visto la columna de Marcelo Bonelli ayer en Clarín que habla de unos comentarios del ex primer ministro español Felipe González que dice que los inversores quieren ver a Cristina presa. ¿Vos que te movés en el mundo empresarial, sentís que de verdad es un reclamo que le hacen a Macri?
-No, creo que es un reclamo que hay en ciertos sectores del poder económico que se enfrentaron muy fuerte a Cristina y que ahora tienen esa intención en particular. De todos modos, Macri no solamente la quiere libre este año a Cristina y ni por asomo está presionando para que la metan presa. Tampoco está presionando para que la dejen presa. Necesita que Cristina esté en la cancha, es el antídoto contra Massa y el peronismo no kirchnerista que puede llegar a constituirse en opción política fuerte. Aunque creo que porque Cristina esté libre es que no llegan las inversiones. El problema es ver si el Gobierno se consolida o no en octubre y después ver cuán sostenible es la ecuación de alto déficit fiscal, atraso cambiario y financiación con deuda tomada en el exterior. Como eso todo el mundo sabe que no es sostenible en el tiempo hay que ver qué plantea el Gobierno para equilibrar esas variables.
– ¿Y qué pasa en la relación entre Macri y el empresariado?
– Macri está con una idea de que al cortarse todos los mecanismos de asistencia y subsidios estatales de empresarios que vivieron al calor del Estado, eso genera ruidos. El problema de Macri es que en su discurso como Presidente choca con lo que fue en su pasado, el grupo SOCMA en el pasado. El se crió en una cultura prebendaria, usufructuó, desarrolló los negocios de su empresa en esa cultura, y ahora quiere romper con esa cultura. Esa tensión entre el Macri que fue empresario y el Macri presidente existe.
-¿Dirías que Macri es más liberal de lo que creíamos?
-En algunos aspectos sí, pero por otro lado está chapoteando en la coyuntura. Está permanentemente con decisiones de corto plazo, tratando de que la economía se vuelva a poner en marcha porque es la manera de fortalecer el proceso político.
-Hace poco, en Madrid, lo entrevistaste al Presidente para el noticiero de Canal 9, donde vas a hacer tu nuevo programa. ¿Cómo lo viste?
-Lo veo muy convencido del rumbo, pero también muy confiado en un grupo de funcionarios que están en el ensayo y error. El Presidente reconoce en privado errores adicionales a los que reconoce en público. Tal vez los funcionarios que tienen más roce político son dejados de lado y lo veo más cerrado en otros que toman decisiones y no tienen problemas en pedir disculpas si se equivocan. No está mal que, a diferencia de otras épocas, que un funcionario admita a errores. Lo que preocupa es la seguidilla de errores y la desconexión con la necesidad de que la economía arranque.
-¿Y creés que la economía va a arrancar este año?
-Salvo que el Gobierno se plante en que el salario se tienen que negociar por debajo del 20 por ciento, cuando saben que la inflación va a estar por encima de eso, si los salarios le ganan a la inflación y si el Gobierno no sigue generando miedo con aumentos tarifarios cada dos meses o planes que quitan las cuotas sin interés o quitan las ofertas de los supermercados. Es decir, si no siguen generando más ruido y le da tranquilidad a la gente de que esa mejora del poder adquisitivo se transfiera al consumo, la economía tiene que crecer. Tengo más dudas de la cantidad de puestos de trabajo que se puedan generar. El desafío de Macri es que la recuperación económica se traduzca en mayor cantidad de puestos de trabajo.
-¿Como líder del nuevo grupo periodístico que vas a conducir, qué tipo de programa querés encarar?
-Estoy buscando que podamos ser una alternativa en la televisión abierta, en un canal que no tendrá otro programa político que este, 23PM. Y que sea éste el espacio de debate, análisis e información de la política prácticamente todos los días. Ernesto Tenembaum me va a estar acompañando y habrá una mesa de debate e información como Mariana Verón, Mariano Obarrio, Luis Gasulla, Gisella Marziota. Más allá del show periodístico que se hizo moda en los últimos tiempos de la televisión, yo que vengo de otro palo, de la gráfica y después estuve mucho tiempo conduciendo mi propio espacio en el cable, así que el desafío es hacer un programa que no sea tanto show y que sí genere interés en un público que esté dispuesto a escuchar cosas distintas a las que le gusta escuchar.