Cuarenta días después de que la bala de un arma de la policía de Tucumán asesinara al trabajador rural Luis Espinoza sin ninguna justificación, la fuerza de seguridad de esa provincia se vio envuelta en otro caso de violencia institucional que la ubica nuevamente en la mira de la Justicia: se trata de la muerte de un hombre de 43 años que falleció luego de ser asfixiado por un efectivo que lo detuvo tras un presunto robo. Según testigos, el uniformado presionó el cuello del sospechoso contra el suelo luego de reducirlo y a pesar de que la víctima le decía que no podía respirar. Algo muy similar a lo que pasó con George Floyd, el afroamericano asesinado por policías en Minnesota, Estados Unidos.
El informe policial indicó que la víctima, identificada como Walter Ceferino Nadal, murió como consecuencia de un infarto cuando intentaba escapar. Sin embargo, la autopsia finalmente reveló que el supuesto delincuente perdió la vida tras ser asfixiado y presentaba lesiones en el cuello. Todo ocurrió el miércoles pasado en pleno centro de San Miguel de Tucumán. En la esquina de Crisóstomo Álvarez y Congreso, un hombre le dijo a la agente de la división Patrulla Urbana Jessica Gómez que Nadal lo había robado.
La mujer pidió refuerzos y corrió tras el sospechoso. En ese momento, se sumaron el oficial Cristian Gómez y las agentes Diana Suárez y Claudia Vizcarra, pero una cuadra después, vieron que los policías Josué Molina y Melanie Mariel Caliva ya tenían reducido al ladrón. Los efectivos informarían posteriormente que Nadal comenzó a sentirse mal cuando lo llevaban a la Seccional 1 y que luego de trasladarlo al hospital Padilla, murió por un infarto. Sin embargo, la fiscal de la causa, Adriana Giannoni, ordenó la autopsia que terminaría por contradecir a la versión oficial.
Además del examen forense, fue clave el relato de un testigo que vio el momento de la violenta detención y que ya declaró ante la funcionaria judicial. Sus palabras detallan el abuso policial al que fue sometido Nadal en medio de una situación en la que ya estaba completamente reducido, y por lo tanto complican a los uniformados que participaron del procedimiento. “Eran dos efectivos los que lo redujeron. Uno de ellos tenía su rodilla en la nuca. El hombre que estaba en el piso le decía ‘me falta el aire, me falta el aire’ , pero ellos no lo soltaron”, explicó el testigo, identificado como Ricardo, al diario La Gaceta.
“Caminaba por el lugar y me topé con esa escena. Era todo muy violento. No entendía nada. Alcancé a ver que el policía más grandote se le abalanzaba y le ponía la rodilla en la nuca. El tipo, que parecía un hombre más grande, no se podía ni mover. A los gritos pedían a la gente que no se acercara y que no filmara con los celulares”, comentó el testigo. En ese sentido, agregó: “Al parecer, los policías parecían no creerle que no podía respirar. En un momento el hombre se quedó callado y se puso blanco. Ahí los efectivos se asustaron y pidieron ayuda. Llegaron los de las motos del 107, lo reanimaron y recién lo llevaron en una ambulancia”.
Un video que circuló en las redes sociales mostró el momento en que Walter ya estaba inconsciente y los policías trataban de reanimarlo con acciones de RCP. Todo, ante la presencia de algunos de los vecinos. Las imágenes son dramáticas y se observa cómo el cuerpo de la víctima estaba ya sin reacción.
Desde el Ministerio de Seguridad Pública de Tucumán aseguraron que colaborarán con la investigación y que, si se confirma la hipótesis de la fiscal, “serán inflexibles” con los policías involucrados.
“Apoyamos cualquier resolución” en el caso de que un “efectivo de la fuerza esté sospechado de algún accionar indebido” y que sea “exhaustivamente interrogado por la justicia”, dijo el ministro de Seguridad, Claudio Maley. Éste elogió la “calidad de los cuadros (en referencia al personal policial) que tienen” pero afirmó que “acompañarán cualquier decisión que tome la justicia sobre personas que no comparten los valores de la institución policial”. “Es fundamental que se determine como ocurrieron los hechos y estamos expectantes a cualquier decisión judicial que se tome con los involucrados”, aclaró Miley.
A su turno, el subsecretario de Seguridad, José Ardiles, ratificó las palabras del ministro y aseguró que serán inflexibles en caso de que se compruebe la culpabilidad. “Acompañamos todas las pericias requeridas por la Justicia a los fines de esclarecer lo ocurrido y deslindar eventuales responsabilidades de aquellos que hayan actuado con un uso indebido de sus funciones”, afirmó , y dijo que “no se tolerarán acciones indebidas por parte de la fuerza policial”. “Somos enérgicos e intransigentes con quienes cometen delitos, no tenemos dobleces. Por eso seremos inflexibles con los responsables de este hecho y serán separados inmediatamente de la fuerza en caso de que la Justicia los encuentre responsables”, indicó.