Un joven de 20 años fue asesinado a martillazos la ciudad bonaerense de Mar del Plata. El cuerpo fue hallado en el interior de la vivienda que compartía con su madre, con quien tuvo una pelea en las últimas horas del jueves. La mujer, que quedó detenida, confesó el crimen ante la policía, informaron fuentes judiciales.
El episodio sucedió a alrededor de las 23 del jueves, en una casa de la calle Vértiz, en el barrio Cerrito. Según las primeras informaciones, los vecinos escucharon una fuerte discusión entre la mujer, identificada como Cintia Evelin Leiva, y su hijo, Axel Nicolas Leiva.
Un móvil del Comando de Patrullas Sur arribó a la propiedad alertado por un llamado de un vecino al 911. Dentro del hogar, los uniformados encontraron al joven tendido sobre una cama de una de las habitaciones, ensangrentado y sin signos vitales.
En horas posteriores, se fueron conociendo más detalles del hecho. Fuentes de la investigación revelaron que la madre admitió ante los agentes haber golpeado a su hijo en medio del intercambio verbal. «Me parece que maté a mi hijo a martillazos», les habría dicho, en estado de shock y repitiendo las mismas palabras en varias ocasiones.
Al momento del suceso, ambos se encontraban solos en el hogar, en el que viven además la pareja de Leiva y sus otros dos hijos, de 6 y 10 años, que estaban en la casa de adelante junto a una tía.
De acuerdo a testimonios de los vecinos, la relación entre ambos era conflictiva, aunque no existen antecedentes registrados de violencia doméstica. Axel había estado internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) el martes pasado, a consecuencia un altercado por no querer tomar una medicación. El joven padecía un cuadro psiquiátrico compuesto por esquizofrenia y brotes psicóticos.
Según declaraciones recogidas por La Capital, Cintia, quien tuvo a su hijo en 1998 a los 16 años, «adoraba a su hijo, lo cuidaba, lo atendía», pero en el último tiempo «estaba harta de sus comportamientos».
A la espera de la operación de la autopsia, las primeras informaciones señalan que la víctima presentaba al menos dos impactos en el cráneo. La causa fue caratulada como «homicidio agravado por el vínculo», un delito que prevé prisión perpetua. El fiscal marplatense Juan Pablo Lódola, quien está a cargo del caso, ordenó el secuestro del martillo para avanzar con las pericias.
Mientras la investigación continúa adelante, la mujer se encuentra alojada en el Departamento Femenino de Batán por orden del funcionario judicial, a la espera de ser trasladada a los tribunales para su indagatoria. Lódola solicitará su evaluación psiquiátrica y psicológica.