El campo inició este lunes un cese de comercialización como respuesta a la decisión del gobierno nacional de aumentar las retenciones a la soja. La medida, por ahora sin cortes de rutas, generó la reacción de diversos dirigentes kirchneristas que lejos de intentar calmar los ánimos, dispararon toda su verborragia contra los líderes de la Mesa de Enlace.
A los dichos de Oscar Parrilli y Juan Grabois, este lunes se sumó el análisis del intelectual Mempo Giardinelli, quien en su habitual columna de opinión en el diario Página 12 aseguró que detrás de la protesta hay una intención de atentar contra la democracia.
“El agresivo paro decretado por el autollamado “campo” –que es en realidad un pequeño grupo de dirigentes, familias y multinacionales latifundistas– delata lo peor de los antidemócratas: defecan sobre lo que votó el Congreso y desafían al gobierno; escupen sobre la voluntad popular con su desprecio a las mayorías; y pretenden eternizar los privilegios que les otorgó el macrismo-radicalismo genuflexo”, introdujo Giardinelli.
Bajo esa lógica, el prestigioso escritor vinculado al kirchnerismo planteó que los dirigentes de las principales organizaciones empresarias agropecuarias rompieron el diálogo con el gobierno y “se lanzaron al golpismo como en 2007 y como a lo largo del gobierno de Cristina”.
De ese modo aludió al largo conflicto que estalló en 2008 en torno a las retenciones móviles impulsadas por el entonces ministro de Economía Martín Lousteau. Esa crisis derivó en el “voto no positivo” del vicepresidente Julio Cobos en el Senado y en una situación que puso en jaque la continuidad de CFK en el poder, según la propia vicepresidenta y sus allegados reconocieron años después.
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Esta vez -dice Giardinelli- “el autoproclamado ‘campo’ vuelve a las provocaciones y al terrorismo agrario, que puede tener consecuencias muy graves si se desmadran las acciones”. “Aún sin razón ni razones son poderosos y capaces de cualquier cosa. Sus tractorazos son metáforas de sus ideas: machismo, prepotencia, atropello, descontrol y utilización vil de sus peones degradados al rol de custodios de los Rico MacPato del latifundismo argentino”, agregó.
El periodista describió además que existen “miles de tontos y gorilas que creen apoyar al campo sin saber qué apoyan”. “Vienen creciendo, como hierba mala, los dizque “pastores”, “profetas” y charlatanes pretendidamente ‘evangélicos’ que han proliferado como moscas en todo el país y hacen fortunas en base a la estúpida ingenuidad de tanta gente, millones, que votan, aplauden y adoran a sus explotadores”, desarrolló.
Ante ese escenario y el inicio de un conflicto con final incierto, el analista consideró que el presidente Alberto Fernández enfrentará la primera semana clave de su gestión 2019-2023, a la cual calificó como una “pulseada inicial” que “medirá no sólo las fuerzas de la antinación, por lado, sino la capacidad, resolución y decisión del gobierno nacional y popular”.
Infobae
