Los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi fueron condenados hoy a 45 y 42 años de prisión respectivamente, por haber abusado sexualmente de menores en el ámbito del Instituto Provolo de Mendoza.
En tanto, el jardinero Armando Gómez fue condenado a 18 años de prisión por similares delitos.
Corbacho (59), Corradi (83) de nacionalidad italiana, y Gómez (57), llegaron al juicio como acusados de abusos de menores sordomudos e hipoacúsicos en centros educativos de La Plata y Mendoza gestionados por el Instituto Próvolo.
Corbacho había sido imputado por 16 hechos, mientras que a Corradi lo acusan por seis y a Gómez por otros seis, en una causa que tiene una decena de víctimas de entre 4 y 17 años de edad.
Cabe recordar que, durante los alegatos, la Fiscalía pidió la pena de 45 años para los sacerdotes, mientras que los querellantes solicitaron la pena máxima de 50 años, y la defensora oficial solicitó la «nulidad de todas las acusaciones» o «la absolución de los acusados».
Los fiscales Alejandro Iturbide y Gustavo Stroppiana imputaron a Corbacho por 16 hechos, que incluyen «abusos sexuales agravados con y sin acceso carnal y corrupción de menores», y a Corradi por cinco hechos de «abuso sexual y corrupción de menores».
En ambos casos las acusaciones fueron agravadas por el «carácter de ministro de culto y por ser los encargados de la guarda de los menores de 18 años».
Cadena 3