El candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, logró la foto que buscaba en esta ciudad. Festejó la reelección del radical Ramón Mestre como intendente con Felipe Lábaque como vice con el 32,19% de los votos escrutadas 93% de las mesas. Se sumó también el titular de la UCR nacional, Ernesto Sanz.
El marco del festejo fue modesto. La escasa cantidad de militantes que llegó a la Casa Radical determinó que no se cortara el tránsito. El contacto de los dirigentes con la gente fue desde el balcón, al que varias veces Mestre calificó de «histórico». Desde ahí pidió a los argentinos «no desaprovechar la oportunidad de hacer cambios para transformar el país con Mauricio».
Macri enfatizó que el triunfo en Córdoba es el primer hijo de Cambiemos: «Me siento muy honrado de acompañar como candidato a presidente a un partido centenario como la UCR y a la Coalición Cívica y a Pro». Apostó «todo» a que los cordobeses puedan «aportar para que el país vuelva a crecer, logre pobreza cero y derrote al narcotráfico». Y ratificó que se «acabarán los enfrentamientos» entre la Nación y la provincia.
Mestre agradeció «el esfuerzo, la colaboración y el compromiso» de los vecinos y de los militantes de Pro y de la Coalición Cívica. Reiteró que vivió «momentos difíciles» durante la campaña y se comprometió a continuar los cambios iniciados en 2011, cuando asumió «con un municipio fundido». Agradeció además la llamada del gobernador electo de Córdoba, Juan Schiaretti, con quien, dijo, «trabajaremos juntos».
Tomás Méndez, el periodista candidato de Movimiento ADN, se ubicó segundo con votos antisistema, juecistas y kirchneristas. Logró el 23,17%. Antes de lanzarse coqueteó con el Frente para la Victoria, con reuniones con Daniel Scioli y Carlos Zannini, pero finalmente usó otro sello partidario.
El peronismo se subió al podio con Esteban Dómina (17,32%). El aparato de Unión por Córdoba intensificó su trabajo y mejoró las expectativas con que arrancaron la carrera. Luis Juez -hasta hace poco más de un mes integrante de Juntos por Córdoba- quedó cuarto.
Una vez más, los cordobeses le dieron la espalda al kirchnerismo. Su postulante, Daniel Giacomino, fue rezagado -al cierre de esta edición- al séptimo lugar, peleando el puesto con el Movimiento Socialista de los Trabajadores.
Las performances del kirchnerismo en las elecciones de este año en la provincia fueron empeorando con el paso del tiempo. Su candidato a gobernador, Eduardo Accastello, sumó 18% en julio; Daniel Scioli en las PASO de agosto sacó dos puntos porcentuales menos y Giacomino quedó por debajo del 3%. La izquierda peleaba al cierre de esta edición una banca en el Concejo Deliberante, ya que lograba el 3,4% de los votos.
Además de Macri, ayer festejó el gobernador José Manuel de la Sota. Tuvo doble motivo, sus históricos rivales se enlistan entre los grandes derrotados: Juez y Olga Riutort, su ex esposa. Ella había tenido el aval de Sergio Massa, pero el vínculo se rompió y el tigrense terminó sin jugar en esta partida.
TRIUNFO INTERNO
Puertas adentro del radicalismo cordobés el triunfo de Mestre significa también la victoria de su línea interna sobre la de Oscar Aguad y lo posiciona como líder provincial. En abril, cuando Juntos por Córdoba se formó, Pro tenía mejor sintonía con el sector que hoy quedó derrotado. Anoche, Aguad eligió ir a Bell Ville, ciudad que ayer también eligió un intendente radical.
Por su parte, Sanz valoró el surgimiento de dirigentes jóvenes: «Es una muy buena noticia para nuestro partido que la segunda ciudad del país siga siendo gobernada por un radical. Nuestro triunfo es compartido con Pro. Tenemos que tener la cabeza abierta y construir con otros, pero está claro que el corazón de la victoria es de la UCR».
La decisión de la candidatura de Mestre fue traumática. Conformada la triple alianza en Córdoba, quería postularse para la gobernación, la misma aspiración que tenía Luis Juez. Ambos mantienen un enfrentamiento personal de larga data, que incluye denuncias judiciales. Por la intervención de Macri, Aguad se quedó con ese lugar.
A días de esos comicios, Juez abandonó la coalición y se presentó para la intendencia. Presionado, se bajó de la candidatura a senador nacional por Cambiemos, por lo que ahora ocupará una banca como concejal. Éste fue su peor resultado de los cuatro comicios en los que participó; nunca había sacado en la capital menos de 20 puntos.
«Los vecinos no nos acompañaron», fue su reflexión anoche al reconocer la derrota. Estaba visiblemente impactado por el resultado. La mayor perdedora de la elección fue su compañera de fórmula, Riutort, quien antes de ese armado aparecía segunda cómoda en la intención de voto. Ahora, la ex esposa del gobernador De la Sota vuelve al llano, ya que no puede repetir como concejala.
Gabriela Origlia|LA NACION
