Nieto era pieza clave del gobierno de López Obrador, quien considera la corrupción el principal problema de México, por encima de la violencia de los cárteles del narcotráfico. El mandatario, quien declinó la invitación a la fiesta, busca mostrar una política de austeridad en el gasto público.
«Es un asunto escandaloso. Antes no se conocía nada, había mucha ostentación, mucho derroche, pero todo se silenciaba; ahora no, por eso hay que recomendarles a los servidores públicos que actúen con moderación, con austeridad», afirmó el gobernante, repasó la agencia de noticias AFP.
Desde la UIF, Nieto investigó a presuntos involucrados en los sobornos de la firma brasileña Odebrecht, como el exdirector de Petróleos Mexicanos Emilio Lozoya, en prisión desde la semana pasada. Nieto manifestó que su «lealtad» está con el presidente y el «amor» con su esposa, la consejera electoral Carla Humphrey.
El festejo, del que se filtraron fotos a la prensa, se celebró en un lujoso hotel de Antigua con más de 300 invitados, incluidos varios políticos.
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