Milagro Sala lleva ya más de tres meses detenida, pero ni sus seguidores ni sus adversarios tienen intenciones de que su nombre pierda terreno en los titulares. Los primeros insisten a diario en que su arresto es arbitrario; los segundos ahondan en las denuncias en su contra. La última fue la semana pasada, cuando la diputada jujeña Mabel Balconte aseguró que la Tupac Amaru -organización que ella integró- llevaba valijas de dinero de fondos públicos a la Quinta de Olivos, que eran recibidos por el hijo de la entonces presidente, Cristina Kirchner.
Sala no demoró en responder a la acusación. En una carta, la rechazó la versión y, con sarcasmo, la calificó como una «novela». «Estoy siendo televidente de ´La Novela de Morales Recargada´ con guion del propio Gerardo, producción de Cambiemos y actores sin trayectoria pero muy bien pagados. Esta nueva novela que tiene tanta difusión en los medios de comunicación está desplazando del rating televisivo a las películas del verdadero terror que vivimos hoy en la provincia de Jujuy», dijo.
«Esta novela, en su edición anterior, tuvo capítulos muy vistos, como La Tupac Amaru y su estado paralelo; Las armas de Milagro Sala, o La Tupac Amaru y su organización paramilitar armada», ironizó. «Quiero advertirles a los fans de estas novelas que los capítulos que sí transmiten las corporaciones mediáticas son muy adictivos y pueden generarles efectos tales como la perdida de capacidad de discernir entre la realidad y la ficción», agregó.
Tras pedir «disculpas» por el tono que eligió para su escrito -«ya no sé cómo expresar la impotencia y la indignación que me provocan tantas canalladas»-, prometió que seguirán «el ejemplo de nuestras Madres de Plaza de Mayo, sin revanchismos y sin violencia» para defenderse de lo que definió como una persecución. «Tarde o temprano la verdad saldrá a la luz», completó.
Infobae