La dirigente social y líder de la agrupación política Tupac Amaru, Milagro Sala, apuntó contra el gobierno de Alberto Fernández al referirse a la prisión domiciliaria que cumple en Jujuy y al volver a considerarse como una “presa política”.
Sala expresó cierto desencanto con la idealización del poder político de las organizaciones sociales y le envió un mensaje al Presidente, aunque evitó nombrarlo. “¿De qué nos sirvió generar poder político si hoy no estamos siendo reconocidos? Únicamente nos reconocen desde el campo popular y algunos dirigentes. Y no somos reconocidos por los que nos gobiernan”, sostuvo.
“Seguimos presos y nunca tuvimos un juicio justo en ninguna de las causas el compañero Amado Boudou, el compañero Luis Delía y muchos más”, remarcó durante su participación un ciclo de charlas ideado por una agrupación kirchnerista. Y, finalmente, agregó: “Los que tienen que cambiar las cabezas, más que el campo popular, son los que nos gobiernan”.
Sala fue contundente cuando le consultaron sobre su situación. “Me considero una presa política. Primero de Gerardo Morales (gobernador de Jujuy), después de (Mauricio) Macri y ahora de la democracia”, dijo.
“Se tienen que terminar de una vez por todas los acuerdos políticos, porque nos perjudican a todos los argentinos, no solamente a los que estamos presos políticos”, indicó, al tiempo que resaltó que “estamos jugando con la democracia que nos costó muchísimo recuperar”.
La dirigente jujeña siguió con su discurso en esa misma línea y consideró que “el día que los gobiernos de turno comiencen a cambiar la cabeza y a romper esos famosos acuerdos políticos, la historia va a empezar a cambiar para nosotros”. Además, aseguró que lo que “hay que cambiar es la cabeza”.
Para fundamentar su idea recordó que “los pueblos originarios tuvieron leyes para que se les entreguen sus tierras y nunca se pudieron cumplir y las empresas que vaciaron el país, los dueños de las mineras o las petroleras, les niegan la ley y no les devuelven sus tierras. Y los ejemplos son los hermanos mapuches”.
Luego volvió a referirse a su detención. “Todo lo que me hicieron me fortaleció. No me quedó miedo. Encerraron mi cuerpo, pero no mi pensamiento ni mis convicciones. Tengo muy claro lo que quiero y adonde apunto”, sostuvo.
El ciclo de charlas en el que participó también contó con la presencia de el ex juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni, el ex vicepresidente Amado Boudou y el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
En otro tramo de su participación apuntó contra el gobernador Gerardo Morales, con quien está enfrentada desde hace años. “Nos dicen que nos robamos todos y ellos, que el macrismo les bajó muchísima plata, igual que les bajan actualmente, y no tienen nada para mostrar. Durante la campaña se la pasaron inaugurando obras hechas por la Tupac”, expresó.
La dirigente kirchnerista también apuntó contra el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales
Por otro lado, destacó que la deuda de Jujuy es “impresionante” y que tiene como garantía la coparticipación de la provincia y aseguró que si algún banco embarga la coparticipación será de una gravedad extrema. “El 95% de los fondos de Jujuy son girados por el gobierno nacional: apenas 5 o 4 por ciento son de recaudación local”, graficó.
En ese sentido, volvió a apuntar contra la Casa Rosada. “La provincia debe ser controlada por la Nación, que le debe pedir rendición de cuenta sobre los anticipos de la coparticipación y sobre los 9000 millones de pesos que se enviaron para combatir la pandemia”, advirtió.
También denunció que todavía “existe miedo y persecución política en Jujuy” y denunció que las mismas autoridades de Gendarmería y Policía Federal que estaban durante el macrismo para perseguir a opositores “son las que siguen actuando hoy” por lo que se mostró “desconcertada” con las autoridades nacionales, encargadas de las designaciones de jefes en esas fuerzas de seguridad.
Milagro Sala también remarcó que su posicionamiento en lo político es kirchnerista porque “lo que hicieron Néstor y Cristina fue redistribuir la riqueza para los más pobres” y por ese motivo siempre “la frenaron a Cristina”. “Es por eso que se deben terminar los acuerdos”, insistió.