Un Cromañón cada diez días, una Tragedia de Once cada dos días y medio, un accidente de LAPA cada tres días. Esas son las cantidades de muertes que producen los siniestros viales en Argentina, con un promedio de 20 personas que pierden la vida por día, según datos de 2016 de la ONG Luchemos por la Vida. Las fatalidades bajan desde 2013 a la fecha, pero a un ritmo muy lento, mientras que a casi 13 mil kilómetros de distancia, Lituania logró reducir la tasa de fallecidos en carreteras en un 22 por ciento en tan sólo un año.
No se conoce mucha información sobre este país Báltico, pese a quela Argentina fue el primer país de América Latina y tercero en el mundo en reconocer su restaurada independencia en 1991 y a la gran comunidad lituana que se instaló principalmente en la Ciudad de Buenos Aires, el sur del conurbano y Rosario. Y menos se sabe de un dato que reveló esta semana un informe de la Comisión Europea: Lituania es el país del bloque que logró una mayor baja de muertos en accidentes de tránsito al pasar de una tasa de 83 fallecidos por millón de habitantes en 2015 a 65 en 2016, casi un tercio de la tasa de Argentina.
¿Cómo lo lograron? El ministro de Transporte y Comunicaciones lituano, Rokas Masiulis, enumeró las razones en una entrevista con Télam: un examen de conducir más severo, multas más estrictas en lo económico y en la suspensión de la habilitación para manejar, una fuerte inversión en infraestructura, mayores controles de tránsito y vehiculares y una importante campaña educativa, principalmente para mitigar el gran problema que tenían de la ingesta de alcohol al ponerse detrás del volante.
“Los buenos resultados que Lituania consiguió en los últimos años fueron el resultado de un esfuerzo concertado de controles del tráfico, actividades educativas y mejora en la infraestructura. Gran parte del progreso llevó a que los conductores bajen la velocidad, hubo una reducción en la conducción en estado de embriaguez y las leyes de tránsito están siendo en general más respetadas”, explicó el funcionario.
“Se incrementaron de forma intensiva las campañas de publicidad y sensibilización en la televisión, la radio, así como paneles y vallas publicitarias al aire libre. La infraestructura lituana ha sido constantemente auditada, mejorada y renovada”, añadió.
Las sanciones “estrictas” también son una parte central de las medidas para reducir los siniestros viales. Sobrepasarse entre 31 y 40 kilómetros por hora el límite equivale a una multa de entre 120 y 170 euros; entre 41 y 50 kilómetros, entre 170 y 230 euros; y más de 51 kilómetros por hora entre 450 y 550 euros, más de la mitad de un salario promedio, además de la suspensión de la licencia de conducir.
“Hay multas más estrictas para conductores principiantes, comerciales y motocicletas. Por otro lado hay algunas iniciativas para revisar y aumentar las multas y sanciones por exceso de velocidad”, manifestó Masiulis.
Más rigurosas son las penas si se conduce alcoholizado, con tolerancia cero de alcohol en sangre para motociclistas, taxistas y otros conductores comerciales como los choferes de micros. Esquivarse un control equivale a una multa de entre mil y dos mil euros, además de una suspensión de la licencia que puede llegar a los cuatro años.
Si la concentración de alcohol en sangre llega al 1,5 gramos ya el caso es considerado “criminal”, lo que quiere decir que es judicializado, con un magistrado que impone el monto de la multa, la cantidad de tiempo de suspensión del carnet de conducir, la confiscación del vehículo e incluso encarcelamiento.
“El problema de la conducción alcoholizado fue abordado a través de publicidad, así como también políticas más estrictas para contrarrestar el comportamiento irresponsable de la carretera: el límite legal de concentración de alcohol en sangre se redujo a 0,0 gramos para principiantes y conductores profesionales y 0,4 para otros conductores”, comentó el funcionario.
El ministro añadió que se dispuso que todos los conductores detenidos por la policía de tráfico se sometan a la prueba del aliento y se prevé, en un programa de acción de Gobierno para el período 2017-2020, impulsar que los vehículos cuenten con un alcoholímetro en el que los conductores tienen que soplar y si supera el límite permitido no podrán iniciar el motor.
Datos de Lituania
Lituania es uno de los tres países Bálticos (junto a Estonia y Letonia), miembro de la Unión Europea, de la OTAN y la zona Schengen, logró su independencia en 1918 del Imperio Ruso y fue restaurada en 1990 al separarse de la Unión Soviética.
Su capital es Vilna, tiene una población de 2,853,500 millones de habitantes según el censo de 2016, un «muy alto desarrollo humano» de acuerdo al índice que elabora Naciones Unidas, con una de las economías de mayor crecimiento en la Unión Europea y muy diversificada en sus principales exportaciones entre las que se encuentran productos minerales, maquinaria, textiles, plásticos, entre otros.
Es una república parlamentaria y desde 2009 su presidenta es Dalia Grybauskaitė, la primera mujer que ostenta la jefatura de Estado de ese país.
Fuente: Telam