«La misión del futuro comenzó» con este lema se celebró la fiesta central en honor a Santiago Apóstol, patrono de la Diócesis de Santiago del Estero, y los 120 años de la primera parroquia bandeña. La misa central estuvo presidida por el Obispo Vicente Bokalic y concelebrada por el obispo auxiliar Enrique Martínez Ossola, también participaron sacerdotes de la diócesis.
En un marco de fiesta absoluta, la celebración eucarística comenzó con dos signos que marcan su historia. El primero, la presencia de los abuelos quienes sembraron el amor, apostaron a la evangelización y transitaron un camino.
El segundo fue la presencia de los niños, el futuro. Los sacerdotes presentes tomaron en sus brazos a los bebés y los presentaron ante la asamblea porque, iluminados en la Palabra de Dios, serán los sembradores del mañana.
En su homilía, monseñor Bokalic destacó: «Santiago Apóstol el amigo de Jesús. El discípulo que era un pescador y un día pasó Jesús y le dijo sígueme. Atravesó muchos momentos de alegría, plenitud, tuvo el privilegio de ver la transfiguración, la gloria de Jesús».
«Como otros discípulos, se fue cuando mataban al hijo de Dios, pero como Jesús tiene una mirada especial los convocó nuevamente y los confirmó en su misión. Les pidió que vayan a evangelizar y anunciar, porque tenían la fuerza del espíritu santo. Cuando lo quisieron callar se reveló y terminaron con su vida. Cuánto tenemos que aprender de Santiago Apóstol…».
«Hoy -continuó- animados por la figura de Santiago Apóstol, damos gracias a los abuelos por sembrar el amor en nosotros. Ellos le dijeron sí a la vida a pesar de las dificultades, porque las cosas no siempre fueron fáciles. Somos herederos, frutos de ese amor y nos toca tomar la posta para seguir caminando en comunidad, ser iluminados, ser sembradores de la Palabra que nos da fuerza, que nunca falla».
Más adelante señaló: «La Iglesia tiene que ser una casa y escuela de comunión, ese ‘Abre la puerta y entra a mi hogar’ tiene que ser nuestro lema, para ser una iglesia que tenga las puertas abiertas. Hoy comienza un nuevo desafío, hoy comienza la misión, alegrémonos cuando un hermano llegue, salgamos a misionar en busca de aquel que está lejos o enfermo. Una iglesia que no es misionera no es iglesia; no se trata de doblegar ni conquistar, no es hacer proselitismo, es proponer es ofrecer a Jesús que viene a darte vida».
«hoy vemos como se están pelando por los primeros lugares, por el puestito, por los privilegios, por seguridades, no hace falta nombrarlos, todos entendemos», vicente Bokalic
«Hagamos una iglesia que sea hospital de campaña donde entren todos, no creamos que esta es una iglesia de los perfectos, fijensé con quienes andaba Jesús. Cuando Él estaba yendo a morir en la cruz se estaban peleando por los puestitos, no habían entendido todavía las cosas. Nosotros hoy vemos como se están pelando por los primeros lugares, por el puestito, por los privilegios, por seguridades, no hace falta nombrarlos, todos entendemos. Jesús dijo, el que quiera ser grande que se haga pequeño, el que quiera ser reconocido que se haga servidor de todos», expresó.
Por último señaló: «Pidamos a Santiago que nos ayude en este camino, que no perdamos este entusiasmo, este fervor, esto se tiene que solidificar con la oración, con encuentros, seamos una casa donde todos nos sintamos reconocidos; donde los más lejanos tengan un lugar entre nosotros, que podamos abrir el corazón y nos llenemos de la fuerza de Jesús para ser apóstoles valientes, aguerridos, fervorosos, llenos de esperanza viviendo el mensaje y llevándoselo a los demás».
Al término de la celebración eucarística se concretó la procesión encabezada por la imagen de Santiago Apóstol y la Virgen del Pilar. Posteriormente se compartió un almuerzo comunitario.