El Primero de Enero de 2025, la comunidad católica de la ciudad de La Banda (perteneciente a la Arquidiócesis de Santiago del Estero) conmemoró la Solemnidad de Santa María Madre de Dios. En el inicio del presente año, en Arzobispo Primado de Argentina, monseñor Vicente Bokalic CM compartió la Santa Eucaristía en la parroquia Cristo Rey e invitó a los fieles a poner en manos de María todo proyecto, «que deseemos iniciar, porque ella nos indicará el camino» y los exhortó, «a construir la verdadera paz, a transitar este año con fe, esperanza siendos compasivos y misericordiosos con nuestros hermanos».
En su reflexión el Cardenal expresó, «María en este tiempo de Navidad ocupa un lugar preponderante y así como supo escuchar a los pastores que le hablaban del nacimiento de su niño, tuvo una actitud digna de destacar que fue que todo lo que estaba viviendo lo guardaba en el corazón».
El prelado santiagueño destacó que María fue una mujer sencilla, «que conoció el verdadero amor de Dios y fue madurando esa experiencia; seguramente habrá sentido miedo, tendría muchas preguntas, pero creía y formó al hijo de Dios en su seno virginal».
«A veces tenemos tanto miedo, angustia y nos preguntamos qué nos quiere decir Dios; allí es donde debemos imitar la actitud de María, la de guardar esas experiencias en nuestro corazón porque ello nos va a posibilitar seguir adelante en las horas de desazón», sentenció.
Por otra parte rescató que María, «tenía confianza de que Dios no la iba a abandonar. Entonces, tengamos fe para que nos ayude a hechar luz en medio de la oscuridad».
Teniendo en cuenta que la Iglesia comenzó a transitar el Jubilio 2025 bajo el lema «Peregrinos de la Esperanza», el pastor santiagueño señaló a los fieles, «será un año de intensa predicación de la Palabra de Dios y eso debemos hacerlo siempre de la mano de María porque es quien nos acerca a Jesús. Sintamos su gracia para ser verdaderos instrumentos y sigámosla porque ella nos indicará el camino».
Finalmente el Cardenal se refirió al Día Mundial de la Paz (que se conmemoró el Primero de Enero), en ese contexto pidió a María, «que nos ayude a construir la verdadera paz, a transitar este año con fe, esperanza, siendo compasivos y misericordiosos con nuestros hermanos».
