Este 22 de mayo quedará marcado en la memoria de los devotos de Santa Rita, por primera vez desde la creación de la comunidad se celebró la fiesta patronal a través de las redes sociales. La misa central fue presidida por el obispo Vicente Bokalic quien afirmó, «las podas son dolorosas, quizás esta pandemia sea una poda para nosotros».
Cabe recordar que en horas de la tarde, la imagen de Santa Rita visitó las pequeñas comunidades Inmaculado Corazón de María; Divino Niño Jesús y San Antonio de Padua. A lo de este recorrido, Rita recibió grandes muestras de fe.
Posteriormente, los devotos a través de las redes sociales vivieron la Eucaristía que fue presidad por el obispo Diocesano Vicente Bokalic quien su homilía afirmó, «la Palabra de Dios es clara, sólo hay que ponerse delante de la Palabra para que llegue a nuestro corazón».
Más adelante explicó que el Apóstol Pablo predicaba en distintas ciudades, «y lo sacaban corriendo, pero él no se achicó era un apasionado del Evangelio. En esos tiempos también había conflictos como los hay en Santa Rita, en la comunidad de Cristo Rey, a veces nos picoteamos; somos impacientes y aparecen las cosas lindas y negativas. Por ahí hay alguno que quiere ser el mandón o están atornillados en un lugar».
«El atornillarse no permite que crezcan otros. Las comunidades tienen estas cosas, en vez de atraer dispersamos somos como el ventilador. Debemos preguntarnos si me actuación ayuda a acercar a los hermanos o los espantamos; los curas también deberíamos preguntarnos lo mismo», agregó el prelado santiagueño.
Por otra parte sostuvo, «es necesario practicar la caridad, servir, ser pacientes, todas estas cosas atraen. Dios se vale de la practica de la caridad, de la paciencia, de la comprensión, corrección fraterna para atraer a las personas».
«Vemos tanta violencia, tenemos que aprender en la mansedumbre. No arreglamos las cosas pegando cachetazos, se cambia con buenos modales, paciencia y cariño. Debemos atraer mediante buenas actitudes, añadió.
En otro tramo de su reflexión Bokalic expresó, «el corazón de Rita nunca se doblegó ante las cosas malas, porque estaba unida a Jesús. Tenemos que morir a nuesros egoísmos, nos tenemos que convencer que sin Dios no podemos hacer cosas».
Sobre el final de su mensaje el pastor de la iglesia santiagueña refirió, «las podas son dolorosas, quizás esta pandemia sea una poda para nosotros. Si estamos unidos a Jesús daremos frutos buenos».
