La comunidad católica de la parroquia Santiago Apóstol, vivió de manera especial la festividad en honor a su santo patrono. Este 25 de Julio de 2019 quedará en la historia porque el obispo diocesano Vicente Bokalic Consagró a Dios el templo ubicado en avenida Belgrano de la ciudad de La Banda. Fue una ceremonia con una gran carga emotiva.
Todo comenzó bien temprano con la procesión de la imagen de Santiago Apóstol por las calles de la ciudad. Esta fue muy especial, ya que el Patrono estuvo acompañado por la comunidad que concurrió con indumentaria bien tradicional y con bombos. A esta actividad se sumaron los integrantes de la Academia de Danzas Folclóricas «Juan Saavedra», dirigida por el profesor Cristian Melian. «Fuimos invitados especialmente por el padre Alberto, ya que nuestra hija está preparándose para la primera comunión», precisó el bailarín.
Con el repiquetear de los bombos y la interpretación de temas del cancionero folclórico santiagueño, Santiago Apóstol efectuó un amplio recorrido por la ciudad.
Posteriormente monseñor Vicente Bokalic presidió la celebración central; el pastor de la iglesia santiagueña estuvo acompañado por los sacerdotes Julián Cuevas (rector del seminario); Roberto Butler (iglesia Nuestra Señora de La Salette); Carlos Paz (parroquia Cristo Rey) y Alberto Villaseñor Jiménez (parroquia Santiago Apóstol).
Cabe mencionar que la celebración Eucarística, fue muy especial porque desde el inicio hasta el final el rito estuvo enfocado en la Consagración del Templo. Precisamente la liturgia dio inicio con la bendición del agua y seguidamente los sacerdotes Alberto Villaseñor Jiménez y Cuevas bendijeron al clero que colmó las instalaciones del edificio.
Palabras de monseñor Bokalic
Tras la proclamación del Santo Evangelio, monseñor Bokalic comentó, «después de 27 años vamos a Consagrar este templo al Señor. Pasaron muchos años, hubo mucha gente que también trabajó en el antiguo templo. Las ciudades se fueron haciendo en torno a un templo y en otros casos, a medida que las ciudades se iban formando se pensaba en la construcción de un templo para que sea un lugar de encuentro».
«Precisamente Jesús consideraba al templo como casa de oración y ante todo como la Casa del Padre. En la historia sagrada, podemos encontrar que el hombre necesitaba un lugar para encontrarse con su Dios, para manifestar su grandeza y la gloria del Señor», sostuvo el pastor santiagueño.
Más adelante afirmó, «el templo es el lugar donde nosotros nos sentimos identificados. Cuántas veces hemos participado en el encuentro con Dios y con nosotros nos reencontramos como hermanos. La vida cotidiana nos tiene muy agobiados por las adversidades, pero venimos al templo a encontrarnos con el Dios de la vida, la paz y la verdad. En él vivimos, nos movemos y existimos, en él recuperamos las fuerzas».
En otra parte de su reflexión monseñor indicó, «corremos riesgos de transformar el templo en otro espacio por rencillas o malos entendidos, pero debemos cuidarlo mucho sobre todo nuestro corazón».
Bokalic también manifestó, «San Juan Pablo II decía que los templos deben ser casa y escuela de la comunión, en donde se pueda compartir la fe. Necesitamos afianzarnos como familia, y comunidad necesitamos crecer. No podemos decir que amamos a Dios si entre nosotros hay diferencias; debemos construir todos los días».
Para concluir expresó, «Dios nos quiere llenar de amor para ser una comunidad misionera y acompañar al hermano que necesita la experiencia de un Dios vivo».
Rito de consagración
Tras su homilía, el obispo Bokalic prosiguió con el rito de Consagración del Templo. En ese contexto ungió el nuevo altar con los santos óleos. Seguidamente el padre Alberto hizo lo propio con doce cruces que fueron ubicadas en los pilares del templo.
Luego sobre el altar, se quemó el incienso y el templo se perfumó en su totalidad, mientras la comunidad realizaba oraciones. Acto seguido, se procedió a encender las luces del templo.
La Celebración Eucarística concluyó al ritmo del repiquetear de los bombos y de chacareras.
Finalmente los fieles presentes compartieron un locro comunitario.