Este domingo, la ciudad de Las Termas de Río Hondo vivió una gran fiesta, ya que el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago del Estero, monseñor Enrique Martínez Ossola abrió una Puerta Santa en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Tras el rito inicial, en el que se realiza la Apertura de la Puerta y las lecturas del Evangelio, el prelado santiagueño dejó un mensaje a los fieles presentes.
En la ocasión el pastor señaló, «en este jubileo hablamos de Peregrinos de Esperanza, vivimos en tiempos en donde necesitamos mucha esperanza, hay muchas dificultades, pero la esperanza, es la que nos hace mirar hacia adelante».
«El pasado muchas veces nos condena, entonces debemos mirar hacia adelante, buscar momentos consiliadores y superadores de la situación donde estamos viviendo», agregó.
Más adelante consignó, «yo creo que hay valores en nuestra gente que no se han perdido, al menos yo veo que cuando hay un enfermo, en algunas comunidades, como se solidariza la gente con una colecta, como ayudan los medios sociales para esto».
El obispo auxiliar resaltó el gesto solidario que los argentinos mostraron con los damnificados de la inundación registrada en Bahía Blanca, «habrá que seguir ayudando, el agua bajó pero mucha gente quedó sin nada, se perdieron fuentes de trabajo, lugares de trabajo. Todo requiere un esfuezzo de recuperación que llevará mucho tiempo».
También destacó el gesto de personas que reciben, «niños en sus casas y los alimentan, callados la boca, no son planes políticos financiados, son solidaridades que se van dando y que están presentes, y son motivos de esperanza».
En relación al evangelio de este domingo mencionó, «Jesús le dice a la mujer alguién te ha condenado, yo tampoco te condeno, vete y en adelante no peques más, no mirés tu pasado, mirá el futuro, le da esperanzas, la esperanza de una vida nueva, de una vida digna, de una vida plena, feliz».
Sobre esta idea amplió, «los encuentros con Jesús provocan un cambio de vida, nosotros estamos llamados a tener ese encuentro personal con Jesús, a veces tenemos una fe de costumbre vamos a misa rezamos, ¿pero nos entimos amados por Dios?».
Finalmente Martínez Ossola manifestó, «encontré a personas que me decían padre yo no tengo perdón de Dios, ese es el problema que vos no confías, Dios siempre perdona, tiende la mano al pecador para levantarlo».