Un joven de 26 años que circulaba a bordo de una motocicleta robada, intentó engañar al personal policial apostado en un control vehicular, haciendo uso del viejo truco de “Mi hija me rompió la documentación de la moto”, sin embargo, la astucia de los uniformados pudo más y el mencionado terminó alojado en una celda por disposición de la Justicia.
El caso sucedió el lunes por la noche en un tramo de la Ruta Provincial N°93, a la altura de la Localidad de Pozuelos, en el Departamento Río Hondo, donde efectivos de la Comisaría N°58 de El Charco, realizaban un control vial y detuvieron la marcha de una motocicleta Zanella ZB de 110cc., de color gris y Negro y con dominio colocado.
Como lo indica el manual de procedimientos, al motociclista se le solicitó la identificación personal y del rodado; licencia de conducir y el comprobante de pago de seguro. La sorpresa fue grande cuando el conductor se identificó y confió ante los uniformados que carecía de la documentación solicitada.
El joven, residente en Pozuelos, buscó la comprensión de los uniformados y habría ensayado una excusa valedera al manifestar que la razón por la cual no tenía papeles, era porque su hija menor de edad, días atrás, cuando jugaba en el ropero, la había destruido.
La versión sonaba convincente, sin embargo, los policías no se quedaron con los dichos del motociclista sino que solicitaron la verificación del vehículo por vía telefónica con sus pares de la planta verificadora, donde constataron que el rodado mantenía un pedido de secuestro en el sistema de fecha 3 de octubre de 2019, a requerimiento del fiscal Ignacio Guzmán del Centro Judicial Termas de Río Hondo ya que estaba afectada a una causa por robo.
De inmediato, se consultó con el fiscal de turno, Dr. Rafael Zanni, quien al corriente de los hechos ordenó que el conductor fuera trasladado a una celda de la comisaría, en calidad aprehendido y que a la brevedad, las actuaciones fueran remitidas a su despacho para resolver sobre la situación judicial del mismo.
