Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y los transportistas exigieron este mediodía que el presidente Mauricio Macri otorgue por decreto un bono de fin de año para los trabajadores.
El titular de la CGT Azopardo encabezaba con el jefe de la CGT Azul y Blanca una reunión clave en la que también participaron los gremios del transporte, Bancarios y algunos de la central obrera de Antonio Caló, como Uocra, UPCN y Obras Sanitarias. A la cita faltaron «Los Gordos» (los gremios más grandes), que se esperaba estén desde la partida.
La exigencia del bono de emergencia es para compensar la inflación y la caída del valor adquisitivo del salario tras la eliminación del cepo cambiario, según entienden los sindicalistas.
En los últimos días las demandas sindicales se intensificaron a partir de las últimas medidas económicas dispuestas por Macri. Desde los gremios trascendieron varios reclamos al nuevo gobierno: un plus salarial de entre 3000 a 8000 pesos, de acuerdo con el sector; la eliminación de Ganancias, y hay sindicatos, como el de los gastronómicos, de Barrionuevo, que ya advirtieron que pedirán un aumento del 50% en las próximas paritarias.
La de hoy también fue una primera muestra de unidad entre las centrales obreras que durante el kirchnerismo permanecieron divididas.
Moyano se mostró esta mañana optimista en lograr la unificación de los sectores que conviven en la central sindical peronista, al remarcar que se está en «camino» a ese objetivo.
«Estoy convencido de que estamos camino hacia la unidad, esto se tiene que dar», dijo el líder del sindicato de Camioneros al ingresar a la sede de la CGT situada en la calle Azopardo 802.
Informe de Nicolás Balinotti