El endoscopista Diego Bialolenkier fue condenado a tres años de prisión condicional por el homicidio culposo de Débora Pérez Volpin pero su pena no será de cumplimiento efectivo. En tanto, la anestesista Nélida Puente fue absuelta.
En su fallo, el tribunal además fijó una inhabilitación de siete años para el profesional que fue condenado y determinó que el sanatorio La Trinidad sea investigado por encubrimiento, tal como lo pidió la defensa de la periodista y legisladora.
La querella y la fiscalía, además, solicitaron abrir una investigación contra la instrumentista Miriam Frías por falso testimonio y otra contra el endoscopista Sebastián Cechi, el director médico del Sanatorio La Trinidad de Palermo, Roberto Martignano, y el director general de Galeno, Eduardo Cavallo, por falso testimonio.
Durante el alegato de la querella, Diego Pirota, abogado de la familia de Pérez Volpin, afirmó que «las conductas de ambos llevaron a (Débora) a la muerte. Actuaron con total negligencia e impericia».
«El que lesionó fue el endoscopio. Tuvo una dificultad para entrar y allí fue que hizo la lesión», afirmó el letrado.
«Se dio cuenta y nunca lo dijo. Ni a los médicos en ese momento ni aquí en el juicio. El endoscopio tenía sangre. Y quiso derivar su responsabilidad de manera canallesca sobre Puente, cuando fue él que produjo la lesión», agregó.
Tras la lectura del fallo, el juez titular del Tribunal Oral y Correccional número 8 de la Capital Federal, Javier Anzoategui, reveló que los fundamentos de su decisión los difundirá el 9 de agosto.
Este viernes, la querella había reclamado una pena de 4 años y 5 meses de prisión para el endoscopista y tres años de cárcel para la anestesita. A su turno, la fiscalía había pedido la misma condena para Puente, pero había solicitado que Bialolenkier fuera sentenciado a cuatro años.
Tras la decisión del juez Anzoaregui, el abogado de la anestesista Eduardo Gerome, declaró: «Se dio lo que esperábamos, realmente todo lo que expusimos sobre la inocencia de Puente en este hecho se concretó. No había habido ninguna responsabilidad, tiene libre absolución. Fue la primera en presentarse, contó todo, y quedó demostrado que su accionar fue perfecto. No había razón para temer en una condena».
La periodista murió el 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo durante una endoscopía de rutina.